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| Imagen de un encuentro antrerior en Balaídos. Foto: Jorge Landín |
El Celta B realizó un desgaste enorme ante un rival muy defensivo y con gran oficio, para sumar un punto muy corto para sus méritos, su ambición y empuje y la gran cantidad de claras ocasiones fabricadas. El Burgos se adelantó en una jugada a balón parado y Jordan empató con un lanzamiento de falta en la segunda mitad.
La primera llegada, con velocidad y criterio, fue a los 2 minutos: Gran combinación entre Borja Iglesias y Julio, pero el centro final desde la línea de fondo no encentró bota celeste en el área pequeña. El filial arrancó con intensidad y ambición, decidido a acabar con su mala racha. Encerró al Burgos y comenzó rápido a coleccionar buenas legadas. A los 7 minutos, Borja Iglesias estrelló en el larguero una falta desde la frontal.
Dos minutos después, el ariete no acertó a rematar con precisión un gran pase de Kevin a la espalda de la zaga. Su disparo ante Aurreko salió desviado. La primera llegada visitante llegó a los 17 minutos con un balón largo, prolongado de cabeza, que le cayó a Javi Hernández, cuyo remate cruzado fue desviado, con una gran mano, por Óscar.
A los 23 minutos, encajó el filial a balón parado. Gol fantasma de Quesada, que cabeceó en el segundo palo, el cuero rebotó en la madera y según el auxiliar cruzó entero la línea de meta. Una vez más, el Celta B se veía por debajo en el marcador ante un rival que apenas había propuesto nada.
El filial se fue adelante decidido a deshacer la injusticia. Dispuso de varias llegadas a balón parado sin consecuencias y un buen remate desde la frontal de Borja Domínguez que salió desviado pasada le media hora de juego.
La injusticia fue mayor a los 34 minutos cuando Quesada derribó a Borja Iglesias cuando se disponía a encarar al portero. No había nadie más entre el ariete y el meta. El árbitro, de manera incomprensible, le enseñó únicamente tarjeta amarilla al defensor. El equipo vigués siguió empujando con decisión hasta el final ante un rival rocoso y muy encerrado que logró evitar el empate antes del descanso.
La segunda mitad comenzó con el filial volcado. A los dos minutos, Fernán remato en el árra con fuerza tras una buena jugada, pero un zaguero despejó el cuero. Poco después, Jordan enganchó una volea en una posición de privilegio, pero de nuevo el cuero salió desviado. Buenas ocasiones desperdiciadas antes de los primeros diez minutos de juego. Fredi Álvarez recurrió a Samu y Yelko para reforzar el intento de remontada de un Celta B que no desistía, que lo intentaba sin desmayo.
Aurreko sacó un buen remate de Samu a los 17 minutos en una n nueva llegada del filial arrollador, pero sin fortuna. El meta desvió después con el hombro, con fortuna, un remate a bocajarro de Kevin.
Sí la tuvo a los 28 minutos con un lanzamiento de falta de Jordan que rebotó en la barrera y acabó en la red. Más que merecido, incluso muy corto, el empate a falta de poco más de 15 minutos para el final.
A los 30 minutos, contra del Burgos, remate claro de Cristian y gran parada de Óscar para mantener la igualada. El rival a punto estuvo de marcar en su única llegada de la segunda mitad.
A los 35 minutos, doble ocasión, ambas muy claras, para los célticos, con dos grandes paradas del mejor jugador del Burgos, Aurreko. Kevin lanzó excesivamente cruzado poco después en otra gran oportunidad para sumar una victoria ms que merecida, pero que no llegó. A los 40 minutos, Jordan remato alto en el área pequeña en otra oportunidad enorme. Injusto empate.
Ficha técnica
Celta B: Óscar, Kevin, Soto, De Amo, Crespo (Samu, min.59), Javi Rey, Borja Domínguez, Jordan, Fernán (Yelko, min.59), Julio y Borja Iglesias.
Burgos: Aurreko, Andrés, Maureta, Quesada, Manu Torres, Beñat (Gabri, Minh.87), Antón (Jorge Sáez, min.69), Javi Hernández, Moke, Carralero (Álex Cruz, min.77) y Cristian
Goles: 0-1, min.23: Quesada; 1-1, min.73: Jordan
Árbitro: Carbajales Gómez, del comité asturiano. Amonestó a Quesada, Manu Torres, Antón, Óscar
Campo: Barreiro, unos 1.000 espectadores
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