Hasta este fin de semana, sólo tres equipos de las cinco principales ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia) habían marcado en todos y cada uno de sus partidos de Liga: Celta, Real Madrid y Chelsea. Los madrileños, que golearon al Rayo (5-1), y los londinenses, que vencieron 1-2 al Liverpool, se han quedado solos en esta estadística tras el empate sin goles de los vigueses contra el Granada de Joaquín Caparrós.
El Celta dominó el partido a su antojo en la primera parte, en la que los andaluces apenas se acercaron a las inmediaciones de Sergio (sólo realizaron un disparo con el tiempo ya cumplido), mientras que el segundo tiempo estuvo más abierto pero los celestes volvieron a disfrutar de oportunidades para adelantarse en el marcador. Esta vez, sin embargo, faltó puntería.
El Celta dispuso de hasta tres ocasiones claras de gol para batir a Roberto, que acabó convirtiéndose en el mejor jugador del Granada en Balaídos pese al grave error que generó la primera gran oportunidad de los celestes, una vaselina de Pablo Hernández desde la frontal del área y con el guardameta lucense fuera de su arco que el internacional chileno envió inexplicablemente fuera. Poco después, Roberto respondió con una excepcional intervención a un cabezazo de Sergi Gómez tras un saque de esquina botado por Nolito.
La tercera gran ocasión del Celta llegó en los últimos compases del encuentro. Larrivey peinó un balón aéreo, Nolito tocó el balón hacia el área y Fabián Orellana soltó un potente zapatazo que Roberto desvió con la pierna.
Trece remates, cinco entre los tres palos, y ningún gol después de dieciséis partidos seguidos marcando. De este modo, el equipo vigués se quedó a sólo uno de igualar el récord de diecisiete partidos consecutivos viendo puerta, vigente desde la temporada 1997/98, con Irureta en el banquillo celeste.
Lo acaecido el sábado contrasta con buena parte de los partidos de la presente temporada, en la que el Celta se ha caracterizado por una notable efectividad de cara a la portería rival. Sin ir más lejos, el equipo del 'Toto' Berizzo sumó los tres puntos en el histórico duelo de la décima jornada en el Camp Nou a pesar de que realizó menos de la mitad de los disparos que ante el Granada: seis, cuatro entre los tres palos.
Algo similar sucedió en los partidos contra el Athletic Club de Bilbao y el Atlético de Madrid. En San Mamés, el Celta fue capaz de sumar un punto (1-1) gracias al acierto de Nolito en uno de los dos disparos que realizaron los vigueses. Sólo uno, el del gol del andaluz, fue entre los tres palos. Mientras, en el Vicente Calderón, el conjunto celeste únicamente probó suerte en cuatro ocasiones, pero todos sus remates fueron a portería y dos de ellos acabaron en gol, el primero de Pablo Hernández con un genial taconazo y el segundo de Nolito desde el punto de penalti.
El partido en el que más veces ha rematado el Celta en lo que va de temporada fue el disputado en el Martínez Valero contra el Elche. Los célticos probaron suerte en catorce ocasiones, aunque curiosamente no se hicieron con la victoria (0-1) hasta el último minuto, en el que de nuevo apareció Nolito tras un gran pase de Krohn-Dehli. En trece ocasiones disparó el Celta en la primera jornada ante el Getafe y el sábado contra el Granada.
Borja Barreira / Atlántico Diario
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