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| Foto: Jorge Landín |
Joaquín Larrivey (Gualeguay, 1984) fue uno de los grandes protagonistas del partido del domingo ante el Getafe. Debutó en partido oficial con la camiseta del Celta, completó una destacada actuación y sentenció el encuentro al firmar el tercer gol de los vigueses. El delantero argentino asegura que se encuentra muy cómodo, destaca la buena conexión del grupo y asume que, si bien en la primera jornada le ganó la batalla por la titularidad a Charles, el momento del brasileño llegará tarde o temprano. "Lo importante es tirar siempre para el equipo", recalca Larrivey.
Gol y victoria. El debut soñado.
Sí, por suerte salió todo redondo.
¿Cómo se encontró en el campo?
Muy bien. La verdad que contento con los compañeros, acoplándome, que es fácil porque con el equipo ya armado se hace todo más sencillo.
Las sensaciones en pretemporada fueron buenas, pero faltaba refrendarlas en un partido oficial.
Sí, porque a veces cuando las cosas van saliendo bien en pretemporada te confías un poquito porque los resultados se dieron mejor, pero por suerte no pasó eso. Todo lo contrario. Seguimos con la misma intensidad, demostrando que lo de la pretemporada no fue casualidad. Estoy contento porque pudimos plasmar todo ese trabajo que veníamos haciendo en el primer partido de temporada y afrontar lo que viene tras una buena victoria es importante.
El Celta demostró que tiene una filosofía de juego muy ofensiva. ¿Eso hace que los jugadores de ataque disfruten más?
Sí, la verdad es que generamos mucho, corremos mucho y presionamos mucho. Para la gente de atrás es importante que los de arriba corramos mucho, que nos entreguemos a la vocación defensiva. Es importante también para tratar de que la pelota venga bien jugada ya desde el portero. Eso significa que todos hicimos las cosas bien, que cada uno hizo su trabajo.
El equipo presiona muy arriba la salida del balón rival. ¿Insiste mucho Berizzo en este sentido?
Sí, hemos trabajado durante toda la pretemporada la manera de presionar, de asfixiar al rival, y creo que en el primer partido salió bastante bien. La posesión fue nuestra y ellos tocaron muy poco balón. Desde ese punto de vista también se hicieron las cosas bien.
¿Qué le pareció el ambiente en Balaídos?
Muy bueno. Se veía que la gente tenía hambre de fútbol, que estaba ilusionada con el equipo. Por suerte pudimos regalarles una victoria que hace que nos ilusionemos todos para afrontar lo que viene porque sabemos que vamos a pasar momentos difíciles en la temporada y es importante tener a la gente de nuestro lado.
A estas alturas es fácil que la afición se ilusione si las cosas marchan bien. ¿Su labor es mantener los pies en el suelo?
Sí. Dimos el primer paso y hay que seguir por este camino, pensando partido a partido. Ahora tenemos un encuentro importantísimo con el Córdoba y creo que si pensamos a corto plazo llegaremos a buen puerto a final de temporada.
En el plano personal logró ganar a Charles la primera batalla por la titularidad. ¿Satisfecho por haber empezado la temporada jugando?
Satisfecho porque se ganó. Después, sabemos que la calidad de los jugadores aquí es enorme y que en todos los puestos hay peleas en el buen sentido. La delantera no es excepción. El año pasado Charles hizo un año extraordinario, como todo el equipo, y podía haber jugado él perfectamente porque tiene muchísima calidad y ya lo ha demostrado. Me tocó a mí, pero en otros momentos de la temporada le va a tocar a él porque esto da muchas vueltas. Lo importante es aportar cuando a uno le toque y tirar siempre para el equipo. Seguro que todos van a tener su momento y tendremos que estar en el once o en el banco, del que el otro día quedó fuera un jugador muy importante como Santi Mina. Esto hace que la competencia interna sea mayor y que el equipo se mantenga siempre a un nivel muy alto.
La temporada pasada completó una segunda vuelta brillante con el Rayo, pero en la primera le costó más. ¿Cree que ese periodo de adaptación le servirá ahora para mostrar su mejor nivel desde el principio con el Celta?
Creo que sí, pero sobre todo ayuda llegar a un equipo que ya está armado, en el que los jugadores se conocen casi de memoria. Yo intento aportar mi granito de arena, pero no es como empezar de cero porque aquí todos se conocen y eso hace que las cosas sean más sencillas, aunque en el fútbol fácil nunca hay nada. El año pasado, en el Rayo, jugaba un partido y dos no, y así era bastante más difícil, aunque después por suerte tuvimos una segunda vuelta mucho más buena porque el equipo se acopló y empezó a jugar de memoria.
También ayudará tener a dos extremos como Orellana y Nolito, que están en un magnífico estado de forma.
La verdad es que sí, tanto Fabián como ‘Nolo’ están haciendo las cosas muy bien y eso hace que el resto de los compañeros se potencien, porque para que la pelota les llegue a ellos antes tuvieron que hacer muchos toques Krohn, Álex o Borja, que fueron los que jugaron el domingo, y previamente iniciar la jugada Cabral, Fontás, Planas o Jonny. Cuando cada uno está al máximo de su nivel y tiene ganas de mejorar, el equipo se potencia.
Aunque su trabajo no se reduce a eso, un delantero vive para marcar goles. ¿Cómo vivió el primero con el Celta en partido oficial?
Me puse muy contento porque estábamos con el partido controlado con el 2-0 y un descuido a este nivel te cuesta un gol. El tercero fue un poco el desahogo de todos porque estábamos haciendo un segundo tiempo muy bueno y no merecíamos sufrir realmente, entonces fue como volver a disfrutar del fútbol, de lo que estábamos haciendo. Pero, aunque no se vea tanto, lo más importante es trabajar por el equipo. Marque menos o más goles. Lo que uno valora siempre es el trabajo, más allá de que marque cuatro goles, diez o treinta y seis. Uno es finalizador y soy consciente de eso, pero me voy contento a casa porque siempre lo entrego todo.
