Goran Maric conoce bien el Celta y también a su nuevo técnico. Luis Enrique fue su entrenador en la temporada 2008/2009, cuando fichó por el Barcelona B tras dejar el club vigués, en el que se formó y en cuyo primer equipo llegó a debutar, de la mano de Juan Ramón López Caro, en el curso 2007/08. El delantero serbio , hijo de
Zoran Maric, atacante celeste entre 1987 y 1991, asegura que el asturiano es 'muy disciplinado y exigente' y considera que su incorporación por parte del Celta 'es un acierto'.
'Luis Enrique es un crack del fútbol. Lo fue como jugador y también lo es como entrenador. Es muy disciplinado, le gusta mucho la entrega, el entrenamiento duro, y no se casa con nadie. Según cómo entrenes, cómo te comportes, cómo seas durante la semana, así hace las elecciones. Yo me quedé encantado con él', rememora Maric, jugador en la actualidad del Lombard-Pápa húngaro y testigo del debut de Luis Enrique en los banquillos, cuando en 2008 sustituyó a Guardiola en el filial blaugrana. 'Tiene mucha energía. Hasta corría con nosotros en pretemporada e iba siempre el primero. Le gusta mucho el tema físico y en ese sentido es muy exigente', añade Maric.
El asturiano fue un futbolista de mucho carácter y Goran afirma que como técnico no ha cambiado. 'Como entrenador tiene mucho carácter también, es calcado a cómo era como jugador. Cuando se gana y cuando se pierde, en lo bueno y en lo malo', recalca el canterano del Celta, que insiste en la idea de que Luis Enrique 'es muy exigente en el día a día, le gusta que se entrene a tope, que cada uno esté metido en el entrenamiento y, a partir de lo que ve, hace las alineaciones que considera oportunas'.
Maric guarda un magnífico recuerdo de la temporada en la que trabajó a las órdenes de Luis Enrique y considera, por tanto, que el Celta ha acertado incorporando al técnico asturiano. 'Me gustó mucho estar con él. Hay que adaptarse a él y puede resultar difícil, pero cuando lo consigues es bonito porque siente el fútbol, tiene mucho carácter, mucha ilusión, le gusta su trabajo. Es un entrenador que te exige mucho pero que te da mucho también. Creo que es un acierto por parte del Celta', señala Goran, compañero en el filial celeste de jugadores como Iago Aspas, Roberto Lago, Sergio, Yoel, Dani Abalo, Jonathan Vila o Michu.
Luis Enrique triunfó en el banquillo del Barcelona B, al que subió a Segunda y llevó hasta el tercer puesto en la división de plata, pero Maric considera que el escenario no es comparable. 'Cualquier entrenador que esté en el Barça B tiene unas premisas que hay que cumplir y ninguno puede dar un sello particular al juego. Hay que jugar o bien con el 3-4-3 o con el 4-3-3 con el que se juega siempre en el Barça. De todas formas, se nota cuando entrena que fue un futbolista de clase mundial, deja su sello en ese sentido', analiza por un lado. Ahora, le espera otro mundo: 'Es Primera División, otra situación, otro equipo, otra filosofía? Pero el Celta se ha basado en los últimos años en el juego de toque y en su apuesta por la cantera y creo que lo va a seguir manteniendo. Le dará un poco su estilo al equipo, pero hará un fútbol divertido, alegre, con posesión de balón y mucha exigencia en el plano individual', remacha Maric, seguro del buen maridaje entre dos figuras de su pasado: ex técnico y ex equipo.
