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| Foto: EFE |
El Celta ha logrado esta tarde un gran triunfo en Villarreal, que le permite seguir soñando con la remota posibilidad de meterse en plazas europeas. Los de Coudet hicieron su trabajo, y se impusieron en un partido de vértigo, con mucho protagonismo del colegiado y del VAR. Santi Mina, con un doblete, Brais Méndez y Solari, anotaron los tantos que dieron los tres puntos a los celestes.
El Villarreal empezó marcando el territorio, intentando hacerse dueño del partido, pero la primera gran ocasión del partido la puso el Celta a los 4 minutos con un cabezazo de Brais Méndez, que encontró una gran respuesta en Sergio Asenjo.
Esa fue la tónica de los primeros minutos, con el Villarreal achuchando, pero el Celta explorando muy bien los espacios que tenía, basando su juego en rápidas y eficaces transiciones. Así pudo llegar de nuevo el gol del Celta a los diez minutos, en esta ocasión en las botas de Nolito, cuyo remate salió rozando el larguero tras una gran jugada colectiva.
También el Villarreal avisaba con llegadas peligrosas, encontrando igualmente la respuesta de Iván Villar, y a renglón seguido se adelantaría el Celta, después de una larga acción en la que Brais habilita a Aarón, para que el lateral zurdo ponga un gran centro que remató a gol con la cabeza Santi Mina.
No duró mucho la alegría para el Celta, ya que tan solo cinco minutos después empataría el Villarreal por medio de Moi Gómez tras una excelente acción individual de Rubén Peña. Pero este gol no varió el plan del Celta, que seguía buscando asociarse para hacer daño al Villarreal, y encontraría el camino del gol superada la media hora.
En un saque de esquina, Asenjo arroya a Hugo Mallo. Medié Jiménez no lo dudó y señaló pena máxima. Penalti clarísimo, de esos que casi nunca se pitan pero son indiscutibles. Santi Mina sería el encargado de ejecutarla firmando un nuevo doblete y alcanzando los diez tantos.
En el minuto 40 una decisión del colegiado pudo cambiar el partido. Néstor Araújo comete una falta demasiado imprudente y es expulsado. Las repeticiones dejan claro que no era merecedor de tarjeta roja, incluso ni de tarjeta, y tras revisión en el monitor, el árbitro deja el castigo en cartulina amarilla. A la salida de esa falta Funes Mori falla un gol imperdonable en boca de gol, y en la siguiente jugada el Celta pone tierra de por medio.
Lo hizo a través de un nuevo penalti, cometido por Brais Méndez, aunque inicialmente el trencilla señaló falta fuera del área. Tras el aviso del VAR cambió su decisión y señaló los once metros. Brais Méndez fue el encargado de transformar la pena máxima y poner el 1-3 justo antes del descanso.
La segunda parte comenzó con un Villarreal mucho más agresivo, buscando con decisión la portería celeste. El Celta retrasó ligeramente sus líneas, más precavido, intentando aguantar un marcador muy favorable.
Una enorme contra del Celta le permitió poner el 1-4 que dejaba el partido visto para sentencia, repitiendo la sociedad del partido ante el Levante, con pase de Aarón y gol de Solari, que anota su segundo tanto con la camiseta celeste.
Coudet modificó el esquema, dando entrada a Aidoo en lugar de Solari. Tambén entró Kevin en lugar de un Hugo Mallo renqueante desde la primera mitad. El Celta pasó a jugar con tres centrales, y no hubo partido hasta los últimos minutos, cuando Kevin cometió penalti al rechazar el balón con su codo.
Gerard Moreno transformó el penalti con un gran lanzamiento, y en la siguiente acción fue expulsado Facu Ferreyra, por lo que el Celta se quedaba con uno menos para tratar de aguantar los últimos minutos, que se hicieron más largos de lo previsto, con varias llegadas peligrosas del Villarreal, aunque sin llegar a inquietar realmente la portería céltica.
Final del partido con un 2-4 para el Celta, que firma su tercera victoria consecutiva en La Liga, y su tercer triunfo seguido en sus enfrentamientos ante el Villarreal en el Estadio de La Cerámica. A expensas de lo que haga el Betis, el Celta se queda a 4 de Europa y a 5 del Villarreal, con 9 puntos en juego. No está fácil, pero el equipo se agarrará a la ilusión mientras que sea matemático.
