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| Foto: AFP |
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentará el Celta en los próximos años, ojalá lo más tarde posible, será encontrar un relevo para Iago Aspas. Es muy complicado pensar en un futbolista que pueda hacer olvidar al moañés, y que sea duradero en el club, por lo que el relevo seguramente tendrá que ser coral, y formado por varios jugadores.
El Celta ha ido dando pasos en los últimos años para encontrar esos sustitutos. La renovación de Brais Méndez, y los fichajes de Denis Suárez y Santi Mina deberían asegurar el futuro del equipo vigués, aunque hasta los últimos meses no se ha visto el verdadero potencial de los “sucesores”.
El pasado domingo, Con Aspas en el banquillo pero sin participar por sus problemas físicos, estos futbolistas dieron un importante paso hacia adelante, echándose el equipo sobre sus hombros y logrando una victoria de mucho mérito en el Estadio de La Cerámica, una de las canchas más complicadas de La Liga.
Especialmente destacado fue el partido de Brais Méndez, que ha mejorado notablemente desde la llegada de Eduardo Coudet, y que el domingo ejerció exactamente de Iago Aspas, apareciendo por todas partes, asociándose y mejorando casi cada balón que tocó. Además anotó un tanto de penalti, que él mismo provocó, además de participar en la elaboración de otras acciones que acabaron en gol.
Igualmente destacable fue Santi Mina, que logró un doblete que eleva sus cifras hasta la decena de goles, la mayoría de ellos en este 2021, por lo que su rendimiento en esta segunda vuelta es una invitación al optimismo de futuras temporadas.
De Denis ya hemos hablado estas semanas. Su mejoría es notable. Se ha adaptado a la perfección al rol que le ha encomendado Eduardo Coudet, y da la sensación de que crece cada partido en rendimiento y confianza. Ellos son el futuro inmediato del Celta, y deben empezar a asumir responsabilidades para cuando llegue ese momento del que nadie quiere hablar, en el que se retire ese jugador del que usted me habla.
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