Nunca un escudo del Celta rodó tan rápido. Dani Rivas es capaz de lucirlo, con orgullo, a más de 260 kilómetros por hora. El moañés, que este año estrenó la temporada en el Campeonato de España de Velocidad en Moto2 con un triunfo en Jerez, desea que este año su temporada y la del Celta sean igual de exitosas. "Si nosotros ganamos, que el Celta logre el ascenso". Su amistad con Iago Aspas también tiene algo que ver con su pasión celeste.
En el paddock y el asfalto del circuito de Jerez lució el pasado fin de semana un escudo del Celta. Iba en el casco del moañés Dani Rivas, que inició la temporada con una importante y esperanzadora victoria en el Campeonato de España de Velocidad en la categoría de Moto2.
El moañés, amigo del céltico Iago Aspas, se confiesa orgulloso de pasear el escudo de su equipo por todo el país. "Yo soy del Celta y me gusta", asegura. Todo surgió casi por casualidad. "Citroën nos echa una mano y una cosa llevó a la otra y estoy muy orgulloso de llevar el escudo del Celta por España adelante y enseñarlo, porque es el equipo de mi tierra. Me hace mucha ilusión llevarlo", prosigue.
En su primer año en el TSR Galicia School, un equipo casi totalmente gallego, el escudo del Celta sería el mejor talismán para un Dani Rivas que ansía que el Celta logre el ascenso. "Si nosotros ganamos, que ellos suban. Sería un año muy bueno para todos. Ellos tienen que pelear por subir a Primera y nosotros, por ganar el campeonato de España", anuncia. Rivas revela que poco a poco irán haciendo cosas nuevas para integrar el escudo del Celta en su imagen. "Era la primera carrera y llegó el material y los cascos tarde, pero poco a poco iremos cuidando cada vez más la imagen, aunque ya es muy buena, aunque sea blanca", cuenta.
Y es blanca, precisamente, porque el TSR Galicia School ha iniciado el campeonato sin el respaldo de un sponsor principal. "De momento el dinero lo está poniendo mi jefe, que se llama Raúl Ruiz, de su bolsillo. Esperamos lograr algo de presupuesto porque no tenemos garantizado que terminemos el año, porque se hace duro afrontar cada carrera, pero ya que él hace un esfuerzo, mi manera de recompensarle es seguir ganando carreras, y seguir haciendo ´poles´, para que todos podamos disfrutar y pasarlo bien, que es lo que él quiere", cuenta el de Moaña.
La primera alegría llegó en la primera cita de la temporada. "Es un equipo nuevo y es complicado llegar, hacer la ´pole´, la vuelta rápida y ganar la carrera, pero eso demuestra que hemos hecho un buen trabajo en la pretemporada, que la moto es buena, que yo estoy preparado y que los demás técnicos del equipo están trabajando muy duro", cuenta un Dani Rivas que se muestra muy ambicioso en este curso. "Quedan seis carreras y hay que seguir peleando. Fácil no va a ser, ni mucho menos. Esta carrera ha sido complicada y supe sacar más provecho que los demás al agua, pero hay que seguir trabajando. Es un campeonato complicado y los demás se van a poner las pilas, no va a ser fácil", anuncia.
Rivas también ha logrado una ´wild car´ para participar en el Mundial de motociclismo, en la prueba de Jerez del 29 de abril. "Voy a correr el mundial de Jerez, pero aunque te inviten, que suena muy bonito, tienes que pagarlo. Cuesta 14.000 euros el alquiler del motor, la telemetría, centralita, neumáticos y gasolina. A lo que hay que sumar desplazamientos, mecánicos y hoteles. Y que no haya ninguna caída, que sube el presupuesto". El mecenazgo de Raúl Ruiz lo hace posible. Él tratará de responder con un buen papel: "Vamos allí a hacerlo lo mejor posible, a rodarnos como equipo y a seguir trabajando".