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| Foto: Ricardo Grobas |
Queda una semana para el derbi, y llega el momento de recordar los detalles más destacados de los últimos partidos disputados por los dos mejores equipos de Galicia en Riazor. Recuerdos que se mantienen vivos en la memoria del celtismo, o que poco a poco se van perdiendo. Así fueron los hechos.
El gol de Berizzo en Riazor
Sin ser un gran goleador, Berizzo fue bastante rentable para el Celta en este aspecto, teniendo en cuenta que actuaba como defensa central. El argentino, que actualmente dirige al Celta desde el banquillo, anotó 8 goles en 129 partidos. Uno de ellos tuvo especial relevancia por el escenario en el que se consiguió. El Toto marcó en Riazor, en el derbi de la Temporada 2001-02, que se disputó el 30 de septiembre de 2001.
Es este, además, uno de los partidos más atractivos en la historia reciente de los derbis. Un encuentro disputado de poder a poder entre dos equipos que atravesaban un gran momento de forma. El Celta comenzó adelantándose en el marcador gracias a un gol de Berizzo, que lo celebró con gran algarabía dirigiéndose al público visitante.
Para el zaguero celeste este tipo de partidos siempre fueron especiales. Berizzo llevaba unos meses en Vigo, pero su carisma ya le había convertido en uno de los favoritos de la afición. Su carácter, su lucha constante en el terreno de juego, y su ascendente sobre sus compañeros, fueron su seña de identidad durante su estancia en Balaídos. Aquel partido ayudó mucho a cimentar esa imagen de futbolista carismático, refrendando, por supuesto, en otros escenarios.
El partido acabó con empate a dos goles, en uno de los derbis con más nombres en la historia. El Celta jugó con Cavallero, Velasco, Berizzo, Cáceres, Juanfran, Mostovoi, Karpin, Giovanella, Luccin, Catanha, Edu, y en la segunda mitad Sylvinho y Joselu. En el Deportivo el equipo tampoco estaba mal: Molina, Manuel Pablo, Naybet, Djorovic, Romero, Fran, Valerón, Sergio, Mauro Silva, Tristán y Makaay.
