Recuerdos del derbi: (I) Cuando a Aspas se le fue la cabeza

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Queda una semana para el derbi, y llega el momento de recordar los detalles más destacados de los últimos partidos disputados por los dos mejores equipos de Galicia en Riazor. Recuerdos que se mantienen vivos en la memoria del celtismo, o que poco a poco se van perdiendo. Así fueron los hechos. 

Cuando a Aspas se le fue la cabeza

15 de marzo de 2013. Celta y Deportivo llegan al derbi de la segunda vuelta con el único objetivo de lograr puntos que les acercasen a la permanencia. La situación no era fácil para ninguno de los dos. Ambos habían tenido que cambiar de entrenador, los coruñeses en dos ocasiones, habían recurrido a los servicios de Fernándo Vázquez, antiguo entrenador del Celta. En Vigo entrenaba Abel Resino tras la destitución de Paco Herrera. 

El Celta formó aquella noche con Javi Varas en portería, defensa de cuatro para Jonny, Demidov, Túñez y Roberto Lago. En el centro del campo Oubiña, Augusto, De Lucas y Pranjic, con Bermejo de enganche y Aspas en punta de ataque. Muy pronto se torcieron las cosas, ya que a los nueve minutos de juego Riki puso a los locales por delante en el marcador. 

Los de Abel se repusieron y tuvieron sus ocasiones en los próximos minutos, fundamentalmente un De Lucas muy motivado, pero les estaba costando llegar. El partido se acabó en el minuto 28 cuando Aspas cayó en las provocaciones de Marchena. El defensa sevillano, perro viejo curtido en mil batallas, ya había intentado sacar del partido a Aspas en la ida disputada en Balaídos, pero allí no lo había logrado. 

En Riazor tenía claro como desconectar al Celta, y eso pasaba fundamentalmente por sacar del partido a Aspas. Lo logró, mucho mejor de lo que podía esperar. A los 28 minutos de partido, Marchena provoca por enésima vez a Aspas y éste reacciona de la peor manera, propinando un cabezazo al defensa blanquiazul que le cuesta la expulsión al de Moaña. 

El Celta se quedó con diez jugadores para afrontar más de una hora de partido, y además se perdería el concurso de Aspas para los próximos cuatro partidos. Cuenta la leyenda que aquel día se cerraron definitivamente las opciones de ser convocado por Vicente del Bosque para la selección española. El Celta acabaría perdiendo el encuentro por tres goles a uno, aunque salvaría la categoría en la última jornada de Liga, descendiendo a su eterno rival.