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| Borja Oubiña persigue a Javi Rey durante el entrenamiento matinal celebrado ayer en A Madroa. // Ricardo Grobas |
Salvo en el improbable caso de que el recurso del Celta ante el Comité de Apelación lo remedie, Luis Enrique tendrá que prescindir de Borja Oubiña en el compromiso del sábado contra el Granada en Balaídos. El Comité de Competición de la RFEF desestimó ayer las alegaciones presentadas por el club celeste contra la segunda tarjeta amarilla que Prieto Iglesias mostró el domingo al capitán del Celta, que sufrió la primera expulsión de su carrera profesional en el Benito Villamarín, y ha sido sancionado con el correspondiente partido de suspensión.
La baja de Oubiña plantea un arduo dilema al entrenador céltico, que no dispone en el plantel de otro futbolista de idéntico perfil al incombustible pivote vigués y tendrá que improvisar una solución de urgencia. Son cuatro las opciones que maneja el técnico: Javi Rey, Levy Madinda, Álex López y Andreu Fontás.
Cada una de ellas presenta ventajas e inconvenientes. Rey ese probablemente el que mejor da el perfil, pero carece de experiencia en Primera; Madinda ha jugado habitualmente de pivote con el filial, pero sufre para guardar la posición; López proporciona una salida aseada a la pelota pero no brilla por sus dotes defensivas y Fontás, cuenta con experiencia como pivote pero tendría que adelantar su posición al medio campo, con lo que habría que recomponer la defensa.
Los cuatro se postulan para suplir a Oubiña, siempre que Luis Enrique decida otorgarles esta responsabilidad. "Si el técnico decide ponerme en esa posición, intentaré hacer las cosas lo mejor posible y supongo que, si me pone, es que, con mis virtudes y mis defectos, piensa que puedo ayudar al equipo en esta posición", observa Álex López, a quien el preparador asturiano ya utilizó -con no demasiado buenos resultados- como pivote defensivo en el amistoso de pretemporada contra el Marítimo de Funchal.
"La baja de Borja es importante, pero ningún futbolista es imprescindible y el que lo sustituya lo intentará hacer lo mejor posible. Al final lo que importa es que el equipo gane", agrega López, que desgrana lo le pidió Luis Enrique cuando lo utilizó como pivote contra el conjunto de Madeira. "Me pide que dé equilibrio al equipo y ayude a sacar la pelota, que en esa zona haya presión. Es una posición en la que me siento cómodo porque estás en contacto con la pelota, aunque defensivamente te exige más", explica.
A Levy Madinda, por su parte, no le preocupa dónde lo ponga Luis Enrique mientras le conceda la posibilidad de jugar. "Mi prioridad es jugar, me da igual dónde. Puedo jugar de interior y también de pivote, donde me pida el míster. Lo que quiero es disfrutar del partido y del fútbol" , señala el internacional gabonés. Y agrega: "Estoy trabajando como siempre y, si me pone, no voy a negarme porque necesito jugar".
Madinda reconoce que jugar de pivote defensivo es una tarea ardua, que requiere una especial concentración. "Esa posición hay que jugar más con la cabeza. Es un puesto difícil. Borja lleva muchos años ahí y lo hace muy bien, pero yo, si decide ponerme ahí, intentaré hacerlo a mi manera, como yo sé", apunta el canterano céltico, que admite que tendrá que controlar su querencia a lanzarse al ataque. "Tendré que hacer un esfuerzo para mantener la posición porque a mí me gusta tirar para adelante", confiesa.
El joven Javi Rey, a quien Luis Enrique ya convocó como recurso de banquillo para el compromiso del pasado domingo ante el Betis, se da por satisfecho con la posibilidad de estar de nuevo en la lista. "Me motiva que cuente conmigo, a pesar de que acabo de llegar al club. Es muy positivo que me valore y me da mucha confianza para seguir entrenándome a tope y demostrarle que puedo estar ahí", declara el combarrés, que cree dar el perfil que demanda el técnico. "Mi posición natural es la de pivote. En el Lugo tenía llegada porque puedo sacar el balón y llegar a la finalización; aquí lo que se me pide es que dé aire al equipo y es lo que sé hacer", observa Rey, que ya ha tenido alguna conversación con el entrenador a este respecto. "Me ha pedido que lo haga fácil en ese perfil de medio centro defensivo, me ha dicho que no me complique la vida, que dé los pases fáciles y que juegue como yo sé", relata.
Andreu Fontás, mientras tanto, no ve problemático tener que adelantar su posición al medio campo. "Estoy bien de central, pero si el míster decide que tengo que jugar de pivote es una posición en la que ya he jugado y me encuentro cómodo. No habrá problema", asegura.
El catalán afirma que no sufrirá en absoluto, si Luis Enrique decide otorgarle la responsabilidad de suplir a Oubiña. "Es una posición en la que me encuentro bastante cómodo, es jugar casi como un central más que ayuda en la salida de balón y que está arropado por dos interiores que se encargan más del juego ofensivo. No es una posición que me resulte extraña, puedo jugar ahí siempre que quiera", subraya el zaguero, que cree injusta la segunda tarjeta amarilla mostrada por Prieto Iglesias al capitán y reconoce que no va a resultar fácil suplir a un hombre de su importancia en el equipo.
Pese a ello, Andreu Fontás destaca la versatilidad de la plantilla céltica y precisa que hay varios futbolistas en el plantel que pueden ofrecer un buen rendimiento en la posición de medio centro defensivo. "Hay otras opciones; tirar de la cantera o incluso reconvertir a un interior, hay que esperar a ver qué decide el entrenador", indica. Y remacha: "El equipo es bastante completo está preparado para suplir la baja de cualquiera. Hay jugadores que se pueden adaptar a varias posiciones y esto siempre es importante".
