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| Foto: Marta Grande |
Pedir tiempo en el mundo del fútbol es complicado. Lo saben los entrenadores que pierden su puesto cuando caen derrotados en tres partidos, o los presidentes a los que se les pide la dimisión a poco que las cosas vayan mal durante varias semanas. También aquellos jugadores que acaban en el banquillo después de un par de malos partidos, porque el entrenador teme perder su puesto, y recibe presiones desde arriba. El fútbol vive a una velocidad de vértigo en donde no hay tiempo para probaturas. Los experimentos tienen que funcionar a la primera, y si no es así, la impaciencia reina entre la afición, o lo que sería más preocupante, entre los que toman decisiones.
Por fortuna, en Casa Celta no habrá otra cosa, pero sí hay paciencia. Se transmite desde arriba a los entrenadores, en la mayoría de los casos. A su llegada, Luis Enrique se encontró con una situación delicada en el lateral izquierdo y decidió probar a Toni en los amistosos. No había riesgo alguno, más que el de perder esos partidos. El invento funcionó, en tanto en cuanto, la intensidad de los rivales tampoco era comparable a la que se encontraría el equipo en la Liga, pero la prueba debió ser lo suficientemente válida como para que Lucho le diese la alternativa a Toni en la competición oficial.
La adaptación de Toni al lateral no será fácil. Será lenta y dolorosa. Para él, porque tendrá que asumir frustraciones y ciertos fracasos, y para la afición, que se desesperará y sufrirá. No es sencillo reconvertir a un futbolista de ataque, con muy poca experiencia en la élite, en un defensor inexpugnable, pero Toni cuenta a su favor con una ética de trabajo incuestionable, una lucha incansable, y una capacidad de superación y supervivencia que sorprendió y cautivó a Luis Enrique a su llegada a Vigo. Y sobre todo que Toni vive por y para el fútbol, que entiende el juego. Debe aprender el oficio y es cuestión de tiempo. Falta saber si por el camino se perderá la paciencia. Será duro, pero si sale bien, podremos ganar un gran lateral izquierdo para muchos años.
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