El Celta B visita este domingo (19:00) la cancha del Deportivo, en una nueva edición de “O Novo Derbi”, que se está convirtiendo en un clásico en las últimas temporadas. Será la tercera consecutiva en la que el filial celeste se enfrentará al eterno rival de su primer equipo. Hasta la fecha los enfrentamientos de ambos equipos se han saldado con un triunfo para cada equipo.
El equipo de Claudio Giráldez intentará revalidar el triunfo conseguido en la Temporada 2020-21, cuando se impuso con un doblete de Alfon, aunque conscientes de la dificultad que entraña ganar al mejor equipo como local de la categoría. El equipo herculino pierde mucha fiabilidad lejos de su feudo, pero en Riazor se ha mostrado como un equipo muy sólido, y pocos equipos han sido capaces de arañar puntos.
El filial celeste llega a este encuentro con la vitola de ser el conjunto de moda de la categoría. Es el mejor equipo de este 2023, y Claudio Giráldez ha logrado ensamblar un equipo que es tan eficaz en Balaídos como lejos de casa, todo eso después de un inicio complicado por la subida de varios futbolista del juvenil, que pagaron su falta de experiencia en las primeras jornadas, pero que han demostrado su inmensa calidad cuando Giráldez ha conseguido conjuntarlos y adaptarlos. a una categoría que no tiene nada que ver con el fútbol juvenil.
De cara a este encuentro el filial celeste contará con dos bajas muy importantes. Miguel Rodríguez no podrá estar por sanción, e Iker Losada tampoco podrá jugar, aunque en este caso por sanción. Todo apunta a que Raúl Blanco y Lautaro, recién recuperado de una lesión, podrán salir de inicio, aunque el técnico celeste ya ha demostrado su facilidad para dar la alternativa con éxito a futbolistas menos habituales.
El Deportivo tuvo entre algodones durante toda la semana a su gran estrella, Lucas Pérez, un jugador que hizo un esfuerzo muy importante este mes de enero para regresar al equipo de su corazón, bajando dos categorías para ayudar a su equipo a lograr el ascenso a Segunda División. Un proceso febril lo convirtió en duda toda la semana, pero finalmente ha podido entrar en la convocatoria.
Además de la rivalidad existente entre los dos equipos, hay en juego algo más, ya que ambos equipos están separados por dos puntos en la clasificación. Un triunfo del Celta B, que a partir del próximo curso pasará a llamarse Celta Fortuna, le permitiría adelantar al equipo herculino en la tabla clasificatoria, consolidando así sus opciones de pelear por el ascenso.
Se espera un gran ambiente en el estadio, con las entradas casi agotadas y una entrada muy cercana al lleno en Riazor. Entre los espectadores estarán unos 600 celtistas en la zona delimitada para la afición visitante, y muchos más intercalados entre la afición local.
