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Foto: Aitor Alcalde/Getty Images
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El Celta se consolida en la tierra de nadie con una nueva derrota ante el Villarreal, en un partido en el que la pegada marcó la diferencia entre ambos equipos. El cuadro celeste tuvo claras ocasiones para desnivelar la contienda, también el Villarreal, que acertó una de ellas con un disparo de Parejo en el que Dituro pudo hacer algo más.
De entrada, Eduardo Coudet realizó alguna modificación en el equipo, con la entrada de Nolito en lugar de Cervi, y mantuvo la apuesta de Thiago Galhardo, que volvió a repetir como acompañante de Aspas en la delantera. Kevin entró en el lateral derecho por el sancionado Hugo Mallo, con lo que el once inicial del Celta estuvo formado por Dituro, Kevin, Aidoo, Araújo, Javi Galán, Fran Beltrán, Denis Suárez, Brais Méndez, Nolito, Iago Aspas y Galhardo.
El Celta se hizo con el dominio del juego en los primeros minutos. El Villarreal esperaba atrás, pero cuando tocaba atacar también lo hacía, especialmente por el costado derecho del Celta, y conforme iba avanzando la primera parte fue haciéndose con el dominio del partido, en gran medida gracias a Lo Celso, que emergía en el centro del campo. El futbolista argentino incluso marcó un tanto, anulado por fuera de juego claro.
Los de Coudet sufrieron durante varios minutos, pero se reencontraron con el juego en el último tramo, fundamentalmente gracias a la aportación de Iago Aspas, que retrasó ligeramente su posición para contactar más con el balón, y creó las mejores ocasiones del equipo. El moañés se inventó un gran pase al espacio para Nolito, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego del andaluz.
El propio Aspas, tras un saque de falta, provocó otra ocasión cazando el rechace, y tras irse de un rival en área contraria tuvo hasta dos opciones, en la primera buscó a un compañero, y en el posterior rechace buscó sorprender a Ruli. La primera parte llegó a su fin con el Celta mejor plantado sobre el terreno de juego.
La segunda parte arrancó con un Celta eléctrico, que generó varias ocasiones claras de gol. En el 46 lo probó Aspas de volea, pero Pedraza rechazó el disparo del moañés. También de volea probó fortuna Kevin en el 48, pero su disparo se fue alto, y en el 52 la más clara, Galhardo recibe en el pico del área, abre para Aspas y este para la entrada por derecha de Brais, que completamente solo remata pegado al palo con su pierna mala. En medio de estas acciones, Dituro rechazó un disparo del equipo amarillo.
Con el paso de los minutos el Villarreal se fue sintiendo más cómodo y generando mucho peligro. En el 55 Danjuma tuvo una ocasión clarísima al recibir un centro lateral completamente solo rematando alto con el exterior en área pequeña. Pedraza también tuvo un remate de volea en área celeste, que se fue alta. Pero en el 63 Parejo no falló, recibiendo un pase de Manu Trigueros y resolviendo con un rápido disparo que sorprende a Dituro, que tal vez pudo hacer algo más.
Justo antes del gol del Villarreal, Eduardo Coudet realizó los primeros cambios, con la entrada de Solari y Santi Mina por Nolito y Galhardo. Brais pasó a jugar por banda izquierda, y Solari se situó en el costado derecho. El Villarreal plegó velas tras adelantarse en el marcador, esperando atrás a un Celta que se quedó sin ideas ante el orden del Villarreal.
El partido fue agonizando sin ocasiones para ninguno de los dos equipos, hasta el descuento. Unos minutos antes Coudet dio entrada a Orbelín Pineda y Tapia en lugar de Kevin y Denis Suárez. Tras los cambios, Solari retrasó su posición al lateral, Brais pasó de nuevo a la banda derecha, y Orbelín se situó en banda izquierda.
Y fue ahí, aunque no quizás por la influencia de los cambios, cuando el Celta estuvo a punto de rescatar al menos un punto. Tuvo tres ocasiones claras. Una de Aspas, que remató dentro del área, sacando Rulli, y sobre todo la más clara, en las botas de Santi Mina, que superó al meta rival, pero apareció Mandhi para sacar el balón cuando ya cantaban gol los jugadores del Celta. De nuevo Aspas probó fortuna, pero el balón rechazó en un rival. Pidieron mano los jugadores celestes, pero no parece a la vista de las repeticiones.
Final del partido y nueva derrota para el Celta, que se empadrona en la tierra de nadie, con Europa cada vez más lejos, aunque no imposible, y el descenso a una distancia prudencial.
