El Nuevo José Zorrilla ha vuelto a ser un campo talismán para el Celta. El conjunto de Abel ha logrado una victoria importantísima que le permite llegar a la última jornada de Liga con vida, jugándose la permanencia con Zaragoza, Deportivo y Mallorca, gracias a una clara victoria labrada durante los 90 minutos, y que pudo ser incluso más abultada. La nota negativa la puso Javi Varas, que se rompió el brazo en una desafortunada acción.
De inicio, Abel Resino optó por Bellvís para suplir a Jony, y por Cabral para ocupar el sitio de Jonathan Vila, baja en ambos casos por sanción. El resto del equipo fue el que viene jugando ultimamente con las excepciones de las bajas obligadas. No arrancó bien el partido para el Celta, que fue sometido por el Valladolid en los primeros minutos. Los castellanos se hicieron con el dominio del partido, si bien no generaron ocasiones de gol.
Poco a poco el Celta fue mejorando e iría intensificando el dominio con el paso de los minutos. Augusto y Iago Aspas tuvieron el primer tanto en el mismo minuto. Primero con un remate del argentino que sacó Peña en la línea de gol, y un minuto después Iago Aspas rematando alto un gran envío del propio Augusto. Pero sería en el minuto 27 cuando el Celta encontraría el justo premio a su mejor juego. La acción llega tras un córner que rechaza Manucho y el posterior lanzamiento de Krohn-Dehli es peinado por Augusto para que Cabral remache de cabeza al fondo de las mallas.
Con el gol, el Celta tenía lo que quería. El Valladolid no renunciaba al ataque, pero dejaba espacios a las espaldas que buscaba con picardía el Celta. En el minuto 39 llegaría la desgraciada lesión de Javi Varas, que salió a por un balón siendo objeto de falta por parte de Larsson y al caer con todo el peso de su cuerpo sobre el brazo izquierda sufriría una grave lesión. Llegaba el momento de Rubén Blanco, que con sus 17 años debutaba en Primera División en un partido importantísimo.
No tardó el Valladolid en poner a prueba al meta canterano. Sería Manucho, que se plantó solo ante Rubén, pero no lo pudo batir. Ágil estirada del meta céltico que compraba confianza para la segunda mitad. En la reanudación, Djukic apostaba por un doble cambio con la entrada al terreno de juego de Sastre y Bueno en lugar de Álvaro Rubio y Larsson.
Pese a los cambios, la dinámica del partido no cambió mucho. El Celta, bien plantado sobre el terreno de juego buscaba la meta rival, y fruto de esa mayor insistencia llegó una acción en la que Estrada Fernández señaló penalty por manos de un futbolista pucelano en área propia. Iago Aspas se encargó de transformar el 0-2 que permitía al Celta vivir relativamente tranquilo los minutos que quedaban.
Pudo incluso aumentar su renta gracias a un gol fantasma de Krohn-Dehli que no subió al marcador. En la repetición se aprecia que es muy posible que el balón haya atravesado completamente la línea de gol, aunque es una jugada muy difícil de ver. No solo Krohn la tuvo, sino los laterales, ya que tanto Bellvís, éste con una jugada bellísima, como Lago, se plantaron ante Jaime para batirlo.
El tiempo transcurría con relativa placidez, a pesar de que el Valladolid buscaba el gol con insistencia. Rubén Blanco se tuvo que emplear en dos ocasiones, una tras un disparo lejano, pero sobre todo en un remate a bocajarro de un rival que salvó con una gran estirada. Hay portero para el futuro, y para el presente. Sin más, se llegaba al final del partido con la sensación de que la Liga ha dado una enésima nueva oportunidad al Celta. No podemos rechazarla esta vez.
Ficha técnica
Valladolid: Jaime, Rukavina, Marc Valiente, Sereno (Rueda, min.61), Óscar, Larsson (Bueno, min.46), Peña, Álvaro Rubio (Sastre, min.46), Ebert, Víctor Pérez y Manucho
Celta: Javi Varas (Rubén Blanco, min.45), Bellvís, Cabral, Túñez, Roberto Lago, Borja Oubiña, Natxo Insa, Augusto (Orellana, min.63), Álex López (Madinda, min.80), Krohn-Dehli y Iago Aspas
Goles: Cabral, 0-1 (min.27); Iago Aspas, 0-2 (min.55, de penalti)
Árbitro: Estrada Fernández. Amonestó a Álvaro Rubio, Larsson, Sastre, Marc Valiente, Cabral, Oubiña
Campo: Nuevo José Zorrilla.
Incidencias: más de 1.000 aficionados celtistas en la grada. Javi Varas se lesionó de gravedad y fue sustituído por Rubén, que debutó con el primer equipo.
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