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Foto: Ricardo Grobas |
Cuando ya quedó claro que el Celta iba a lograr el ascenso, muchos se giraron en el palco hacia el presidente del club, Carlos Mouriño. Eran conscientes de lo especial que resultaba ese instante para Mouriño, que ha sufrido en este lustro tragedias personales que exceden con mucho los disgustos deportivos. Seguramente es lo que piensa el dirigente cuando en la Radio Galega le preguntan a quién dedica el regreso a Primera División. "Me lo reservo", comenta.
Mouriño no puede ocultar la emoción en sus ojos. Aunque se comporta con aparente tranquilidad, alejándose en lo posible del epicentro de la fiesta. En un día tan importante para él, el jerarca celeste estuvo acompañado por sus hijos y sus nietos, que fueron los primeros en abrazarse a él tras el pitido final. "Estamos muy contentos, muy felices", reitera sobre qué siente el consejo de administración. Añade: "Y muy agradecidos a la afición, que ha sufrido mucho con nosotros". Un sufrimiento que no quiere personalizar en sí mismo: "Todos hemos sufrido muchísimo, no unos más que otros". Espera que la fiesta del ascenso "compense" lo pasado, porque en el club repercute "dándonos mucho ánimo".
También tiene una mención especial para el eterno rival, al que volverá a encontrar el Celta para añadir nuevos capítulos a la historia de los derbis, pero en el apartado de Primera División: "Muchos equipos se merecen el ascenso. Nos ha tocado esta vez a nosotros. Desde aquí envío mi felicitación al Deportivo".
Aunque no estuvo en el palco, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quiso transmitir sus parabienes al celtismo a través de las ondas de la radio autonómica. "Se han cumplido el cien por cien de los objetivos", certifica, uniendo el ascenso de los dos principales clubes gallegos. "Galicia es de Primera. Felicidades a Vigo, Pontevedra y toda Galicia".
El presidente quiere trasladar la enseñanza de la triunfal cosecha deportiva a ámbitos más amplios. "El esfuerzo y la determinación nos pueden llevar al éxito. Será fantástico poder competir con los mejores equipos del mundo".
Núñez Feijóo tiene palabras cariñosas para Mouriño, a quien ve a través de la televisión. "Su rostro es suficientemente expresivo", comenta el dirigente políticos, "aunque se esté comportando con tranquilidad, como el señor que es". Recuerda el presidente de la Xunta el derbi de Balaídos, aquel gol en el último minuto que supuso la derrota del Celta "y que en vez de tristeza se convirtió en un revulsivo. Espero que ambos equipos se consoliden en la máxima categoría".
Faro de Vigo