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| Foto: Mora Moralejo |
El gran día ha llegado. La cita más esperada del fútbol gallego tendrá lugar esta noche a las 22:05 en el Estadio Municipal de Balaídos. Un partido al que ambos equipos llegarán sin excesivos agobios clasificatorios, como demostración de tiempos mejores para ambos clubes. El Deportivo logró casi la salvación tras su victoria ante el Levante, y la permanencia del Celta nunca ha peligrado. En las jornadas que quedan debe alcanzar el sueño de regresar a Europa diez años después.
Para ello será fundamental ganar esta noche en un partido que no será nada fácil. La última victoria de los blanquiazules hace que lleguen más liberados de presión, y eso convierte a los hombres de Víctor Sánchez del Amo en un rival más peligroso. Claro que para el Celta tampoco existe presión, y sí mucha ilusión, por cerrar una campaña que puede ser histórica.
El Celta quiere rubricar su participación en la Europa League, y sigue esperando acontecimientos respecto a la cuarta plaza. No es un objetivo, ni tan siquiera un sueño, es una simple posibilidad que se pueda dar si falla el Villarreal, y el Celta hace un final de temporada soñado. No será fácil, lo saben en el vestuario, y por eso se agarran a la opción UEFA, mucho más realista.
Para intentar asaltar las competiciones europeas, Berizzo recupera este fin de semana a Iago Aspas y el Tucu Hernández, que serán titulares con casi total seguridad, aunque pierde a Marcelo Díaz, y tendrá que tener en cuenta el estado físico de muchos de sus jugadores tras disputar minutos con sus selecciones, recorrer muchos kilómetros y entrenar poco con el equipo.
Aunque existen dudas sobre el once, lo más probable es que Sergio ocupe la portería, Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez y Jonny en defensa. Radoja será el pivote defensivo, con Pablo Hernández y Daniel Wass muy cerca de él, y en punta de ataque probablemente juegue el tridente de lujo formado por Orellana, Nolito y Aspas. La opción Guidetti no está descartada, pero supondría la salida del equipo de Pablo Hernández, o Wass, para retrasar la posición de Orellana a la mediapunta. Veremos qué hace finalmente el técnico argentino.
