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| Foto: EFE |
Una de las situaciones que se podrían dar el próximo sábado en Balaídos es que el club requisase totdas las bufandas de Riazor Blues, al no estar constituido como grupo legal, algo similar a lo que hace cada domingo con las bufandas de la peña Celtarras. Para evitarlo, el grupo ultra del Deportivo se convirtió ayer por la mañana en grupo legal en el libro de registro de aficionados del Deportivo.
Por tanto podrán acceder a Balaídos identificados como colectivo y mostrando sus enseñas, siempre que no resulten ofensivas. Riazor Blues ha tenido que tomar esta decisión ya que el Celta, al contrario de lo que hace el Deportivo, solo permite acceder a su recinto a los grupos legalmente registrados, y estaba dispuesto a requisar cualquier material de la peña deportivista, lo que sin duda hubiese generado bastante polémica.
Así pues, el Celta ha logrado lo que nadie ha conseguido. Y es que ayer Riazor Blues realizó los trámites pertinentes ante notario, registraron sus estatutos y nombraron a sus directivos, además de entregar la documentación necesaria al Deportivo. Se da la circunstancia de que esta peña, junto al Frente Atlético, fueron los causantes del endurecimiento en la aplicación de la Ley del Deporte por parte de los clubes de la Liga.
En aquella ocasión fueron identificados 120 de sus miembros, y multados unos 80. Desde Coruña aseguran que ahora manda el sector más moderado de esta agrupación, pero en el último partido en Riazo, ante el Levante, volvieron a producirse altercados cuando los seguidores blanquiazules animaban al equipo a la salida de su hotel de concentración. “Uno de estos aficionados incluso intentó arrastrar a uno de los agentes de la Policía Nacional hacia el interior de este grupo radical violento, teniendo que ser auxiliado por otros agentes”, según indica esta mañana el diario La Opinión, haciéndose eco de informaciones del Ministerio.
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