La próxima vez que Orellana llegue a Vallecas una horrible sensación recorrerá su cuerpo, especialmente si le toca sentarse en el banquillo. El internacional chileno vivió anoche su particular día de la marmota, cuando Berizzo decidió dejarle en el banquillo.
No es habitual que algo así pase, pero no deja de ser casual que tanto el año pasado como en este, haya sido en Vallecas el único campo en el que tiene que ver el partido desde el banquillo por decisión técnica en la competición liguera. El curso pasado también comenzó el partido desde el banco, aunque saltaría al campo en la segunda mitad.
Pero algo debe haber en el banquillo vallecano que incomoda al menudo centrocampista céltico, ya que ayer, como hace más de un año, también fue amonestado sin necesidad de estar en el campo. El chileno, que no para de protestar durante los partidos, si bien es cierto que este año ha mejorado muchísimo su actitud, volvió a ser cazado protestando decisiones arbitrales, y como en su última visita a Vallecas, vio una tarjeta amarilla desde en banquillo.
El colegiado Jaime Latre lo recogió en el acta: En el minuto 39 el jugador (14) Orellana Valenzuela, Fabian Ariel fue amonestado por el siguiente motivo: realizar observaciones a una de mis decisiones, estando situado en el banquillo.
