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Foto: Carlos Moret |
"Me preocupan las acciones de estrategia porque suelen ser determinantes en los partidos. Es algo que hemos trabajado del primer día y que seguiremos trabajando porque tenemos un problema de genes para defender los balones por alto". Luis Enrique Martínez, técnico del Celta, analizaba, de este modo, en octubre pasado, antes de viajar al Vicente Calderón, los problemas de su equipo en las acciones de estrategia defensiva, que el preparador asturiano achacaba principalmente a un problema de centímetros.
No le faltaban motivos. Casi seis meses después, el Celta ha pegado un alto peaje por sus problemas defensivos a balón parado. El Celta han encajado en este tipo de jugadas 12 goles en 29 partidos de Liga, una cifra relativamente corta que supone algo más de una tercera parte del total de los goles recibidos (41). Pero aunque el número de goles encajados a balón parado es escaso en relación al total de los recibidos, la factura que los celestes han dejado de sumar asciende a 9 puntos, una cifra más que respetable.
El Celta ha recibido goles a balón parado en diez partidos, casi un tercio de los que se llevan disputados, aunque en tres de ellos, ante el Betis en Balaídos (4-2), frente al Granada en los Cármenes, (1-2) y contra el Valladolid en el Nuevo Zorrilla, los goles anotados por Rubén Castro, El Arabi y Javi Guerra, respectivamente, no fueron decisivos en el resultado bien porque el equipo vigués se acabó alzando con la victoria, bien porque hubiera perdido de todos modos del partido.
El primer tanto con la pelota detenida lo recibió el cuadro celeste en el estreno de San Mamés, en la cuarta jornada de Liga, tras cazar San José un rechace en el área. El partido, en el que también anotaron Charles y Mina por los celestes e Iraola y Beñat por los vizcaínos concluyó con una corta victoria local (3-2). Dos puntos perdidos.
Peor fueron las cosas al grupo de Luis Enrique el Coliseum Pérez Muñoz, dos jornadas después. El Getafe resolvió el partido, sin encontrar casi oposición, en dos lanzamientos de córner botados por Pedro León, el primero cabeceado a la red por Lisandro al final del primera tiempo y el segundo, nada más reanudarse el partido, marcado por Arroyo, tras peinar Lisandro.
Frente al Levante, en la novena jornada voló otro punto de Balaídos en un partido que el Celta tuvo en sus manos y dejó escapar en el último suspiro en un lanzamiento de falta de Juanfran rebotado contra la barrera que Pape Diop envió a las mallas con una impresionante volea imposible de detener para Yoel.
En Anoeta, mientras, los celestes recibieron cuatro goles (todos con la firma de Carlos Vela) y anotaron tres. El segundo fue a balón parado tras el lanzamiento de una falta que el ariete mexicano de la Real Sociedad cabeceó en el primer palo, libre de marca, al fondo de la red.
Más evidente, por el grosor del error, fue el punto regalado en Cornellà-El Prat en un choque que parecía abocado al empate sin goles. Una lanza botada desde el Campo del Espanyol bombeada hacia el área céltica la pinchó magistralmente Sergio García, aprovechando un error en el marca, para dar el triunfo al conjunto perico.
Casi calcado a éste fue el primer gol del Getafe en Balaídos, anotado por Lafita. El tanto puso provisionalmente a los madrileños por delante aunque Rafinha, en el segundo tiempo, neutralizó la ventaja de los azulones (1-1).
Los dos últimos goles recibidos por el Celta en acciones de estrategia llegaron el pasado viernes, ambos obra de Camacho, el primero tras un rebote en un lanzamiento de esquina y el segundo en un falta que el centrocampista del Málaga cabeceó completamente libre de marca.
Las faltas han resultado más problemáticas de defender que los córners al Celta esta temporada, a pesar de que el conjunto de Luis Enrique no ha recibido todavía este curso un solo gol de libre directo y Yoel consiguió detener a Diego Costas el único penalti que le han lanzando hasta la fecha.
Los lanzamientos de falta indirectos han supuesto la mayor sangría para los celestes, que han recibido siete tantos en este tipo de jugadas. En dos de ellas, en los partidos contra el Espanyol en Cornellà-El Prat y frente al Getafe en Balaídos, el balón partió de campo contrario.
Desde la esquina, el cuadro celeste ha recibido cinco tantos, dos inapeables en Getafe, el de ayer contra el Málaga, que no llegó directamente desde el rincón, sino de una pelota rebotada, y el que Javi Guerra en el Nuevo Zorrilla, también sin opción alguna para el portero céltico, y el marcado por El Arabi en Los Cármenes.
Los tantos recibidos de cabeza son uno menos de la mitad de los que el rival ha marcado con el pie. De cabeza le han marcado goles a balón parado al Celta Lisandro y Arroyo, del Getafe, Carlos Vela, de la Real Sociedad, El Arabi, del Granada y Camacho del Málaga; con el pie los tantos en jugadas de estrategia llevaron la firma de San José (Athletic) Diop (Levante), Guerra (Valladolid), Sergio García (Espanyol), Rubén Castro (Betis), Lafita (Getafe) y Camacho (Málaga).