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| Foto: EFE |
Gonçalo Paciência afronta su tercera temporada como jugador del Celta con la seguridad de que no formará parte de la plantilla celeste cuando se acabe el verano. Bien es cierto que el delantero luso tampoco parece muy interesado, ya que en una entrevista concedida durante sus vacaciones al portal ceroacero.com aseguró que su deseo es volver a la Bundesliga, la liga en la que se siente más cómodo.
Precisamente fue ahí donde jugó la pasada temporada, en las filas del Bochum, con quien logró una agónica salvación en la promoción de descenso ante el Fortuna Dusseldorf. También de la liga germana procedía cuando fichó por el Celta en el verano de 2022 tras jugar en el Eintracht de Francfort, con el que había ganado la Europa League unas semanas antes.
Fue un fichaje de Luís Campos, ahora denostado en Casa Celta, y ya el verano pasado, todavía con el portugués en el club, no tuvo sitio y salió cedido, aunque sí disputó los amistosos de verano hasta su marcha. El pasado sábado no entró en la convocatoria para el amistoso ante el Benfica.
El ariete tiene ante sí otro pequeño dilema. Le queda un año de contrato y puede agarrarse a él, pero dependerá en gran medida del Celta para tomar una decisión sobre su futuro. Por otra parte, el club vigués ya se está haciendo a la idea de que puede llegar a tener que pagar para romper este contrato para aliviar el overbooking de la plantilla.
Sea como sea, esta es una historia sin futuro en el que las dos partes deberían separar sus caminos cuanto antes. El gran problema es que a Príncipe no llegan ofertas por el jugador, y el ariete no acaba de encontrar una oferta de su agrado para marcharse, aunque sea libre. Sus últimas temporadas han hecho que su caché haya descendido de forma significativa. Llegó a Vigo como suplente del Eintracht, y no ha conseguido sacarse ese status en estas dos temporadas. Cada vez tiene mercado y solo parece atender a las llamadas del fútbol germano, lo que complica aún más sus opciones, así que lo más probable es que todo se resuelva en las postrimerías del mercado. Habrá que tener paciencia con Paciência. Parece que ni el club ni el jugador quieren precipitarse.
