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| Foto: EFE |
Partido horrible y derrota merecida de un Celta que firmó el que puede ser el epílogo de Óscar García como entrenador del equipo, encajando una dura goleada que le hunde en la clasificación. Iago Aspas marcó el único gol de los célticos, al transformar un penalti más que dudoso. Los fallos defensivos, la desconcentración y la falta de ideas fueron la tónica general de una lluviosa tarde en Balaídos.
De entrada Óscar García sorprendió con algún cambio importante en el once inicial. Lucas Olaza dejó su plaza en el lateral zurdo a Fontán, mientras que Óscar García apostó por una defensa de cuatro hombres ante uno de los mejores ataques de La Liga. Miguel Baeza, casi inexistente durante el partido, formó en la banda derecha, con Denis por la zurda y Nolito y Aspas en ataque.
El partido no engañó desde el pitido inicial. La Real Sociedad era muy superior, y parecía cuestión de tiempo para ver plasmado en el marcador la enorme diferencia entre ambos equipos. Aún así, con igualdad en el marcador el Celta tuvo un par de ocasiones, en las botas de Nolito y Iago Aspas, que resolvió mal.
Pero en el minuto 23 llegó lo inevitable, cuando David Silva aprovechó un buen servicio desde la banda de Aihen para cabecear al fondo de las mallas el 0-1. El Celta intentó reaccionar, y gozó de una ocasión en las botas de Fran Beltrán, que el madrileño no resolvió bien. El que no perdonó fue Oyarzábal en el 33, quien marcó en segunda instancia tras golpear en el palo su primer disparo.
El Celta estaba muerto. No había partido, y Óscar García intentó dar un golpe de timón tras el descanso dando entrada a Brais Méndez en lugar de Baeza, y colocando a Aidoo al lado de Murillo en el eje de la zaga en detrimento de Araujo.
Pero el castillo de naipes volvió a caerse muy pronto, cuando Willian José anotó el 0-3 tras un fallo grosero de Murillo, al que Portu le ganó la tostada para asistir al delantero brasileño. Partido finiquitado. El Celta, carente de ideas y profundidad, anotó el 1-3 por medio de Aspas, que transformó un penalti bastante dudoso cometido sobre Brais Méndez. Se esperaba una pequeña reacción del Celta en los últimos minutos, pero nuevamente la pareja Portu-Willian José se alió para anotar el 1-4 y dejar el partido visto para sentencia. Si es que hubo partido en algún momento.
