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| Foto: Salvador Sas/Diario AS |
Mañana regresará David Silva a Balaídos, un futbolista que hizo las delicias de los aficionados del Celta en la Temporada 2005-06, una campaña en la que el club celeste era un recién ascendido que acabó clasificándose para Europa, en gran medida gracias a las actuaciones de aquel joven y tímido futbolista canario, que explotó como jugador de Primera División en Vigo.
Tres lustros después, el que fuera su entrenador en el Celta, Fernando Vázquez, habla sobre el paso de Silva y la oportunidad perdida por el club vigués: “Verlo entrenar era para coger una silla y sentarte. Esa temporada, para mí, ya tenía que ser internacional. Era un futbolista que podría haberse quedado en el Celta porque el Valencia lo vendió al Celta, pero no quiso comprarlo o no pudo comprarlo por problemas económicos”, manifestó el actual entrenador del Deportivo en declaraciones que recoge El Desmarque.
El de Castrofeito explicó como fue su llegada: “Era un chaval que jugaba en el Eibar porque el Valencia no lo quería, digámoslo así. Yo estaba en el Celta, lo pedimos cedido al Valencia y nos lo concedieron. Venía algo lesionado, pero luego jugó con nosotros un año espectacular. Era impresionante”, rememora.
Las quejas de Fernando Vázquez no son nuevas. Tras la llegada de Carlos Mouriño se mostró muy críticos con la confección de la nueva plantilla, que debía competir en Europa. Aquel verano llegaron Tamas, Nnén, Guayre y Pablo García, y el Celta acusó la baja de David Silva, que se convirtió en una de las grandes referencias de aquel Celta recién ascendido. La cantidad solicitada por el Valencia eran unos 10 millones de euros, ligeramente por encima de los 7 kilos que pagó el club celeste por el brasileño Nené.
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