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| Foto: EFE |
Hace más de dos décadas se hizo famosa una campaña de publicidad emitida en Televisión que pretendía alertar del problema del alcohol y las drogas. En ella se comparaba lo que una serie de jóvenes creían que estaba sucediendo, con lo que realmente estaba pasando. No queremos establecer ningún tipo de relación entre Tebas y el consumo de cualquier sustancia, sino más bien comparar lo que él cree que está pasando y la realidad.
Esta semana, durante la presentación de la campaña “Futura afición”, aseguró que “el nuevo reparto de derechos de televisión ayuda a que el campeonato esté más equilibrado”, y justificó la buena marcha de equipos como Celta, Atlético de Madrid o Villarreal, precisamente a este reparto. Incluso fue más allá, afirmando que el hecho de que Nolito siga en el club se debe a dicho reparto.
El Presidente de la LFP fantaseó en voz alta con una realidad que su mente construye, pero que está muy alejada de la realidad. Está muy lejos porque el nuevo reparto reduce las distancias levemente, pero sigue preponderando a los dos grandes por encima del resto. Por tanto, la igualdad de este campeonato no es tal.
Y no es tal por muchos factores. En primer lugar porque tan solo se han disputado ocho jornadas. Basta comparar lo que gastan todos los equipos de Primera para darse cuenta de que si es una obscenidad la diferencia de presupuestos entre equipos de la misma categoría, más lo es pensar o decir que se ha igualado la competición por los derechos de TV.
Pero es que además, estos derechos no se han cobrado aún, con lo que entraríamos en un terreno muy farragoso, que supondría que los clubes estuviesen gastando un dinero que aún no tienen. Pero tranquilos, no lo están haciendo. Y tranquilos, que si Nolito sigue en el Celta no es por el nuevo reparto televisivo, sino por un trabajo que ha mantenido el Celta durante los últimos años, de contención financiera y crecimiento sostenible. Reducir todo el trabajo del Celta a un reparto televisivo que aún no ha cobrado es una falta de respeto.
No señor Tebas, no nos creemos todo lo que nos digan.
