27 años sin Quinocho

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Hoy, martes 20 de octubre de 2015, hace ya 27 años de la muerte del exjugador y por aquella gerente del Celta de Vigo, Joaquín Fernández Santomé, Quinocho.

Era jueves y las 18:30 de la tarde, dos encapuchados entraron en la sede del Real Club Celta, en el estadio de Balaídos, mientras el gerente del club y antiguo jugador, Joaquín Fernández Santomé, Quinocho, se encontraba preparando el desplazamiento que el Celta tenía que efectuar a San Sebastián. En las oficinas de la entidad casi desiertas no hay más dinero que las ridículas ciento y pico mil pesetas que se van a llevar los expedicionarios para sus gastos y el gerente, ayudado por Ángeles Santos, prepara los últimos detalles. Tras saltar el mostrador y apoderarse del dinero, uno de los asaltantes efectuó un par de disparos que se incrustaron en una mesa. Después vino la tragedia.

El gerente, presa de la ira lanzó un cenicero sobre uno de ellos y nada más hacerlo, recibió una cuchillada asesina que le quitó la vida de modo casi instantáneo. Cuando el caballero celeste llegó a la clínica Povisa lo único que pudo hacer el personal del hospital fue certificar su muerte.

Quinocho era de una honestidad sin límites. Se inició en el fútbol en el equipo juvenil de su barrio, el Casablanca. Jugaba de extremo por las dos bandas. A los 19 años, Yayo, entonces entrenador del Celta, le convirtió en defensa derecho, demarcación de la que ya no se movería.

Estuvo cedido durante tres meses al Racing de Ferrol, pero tras ese corto periodo de tiempo, fue reclamado por el club vigués. Donde jugó durante 10 exitosas temporadas (1953-1963) en las que jugó 202 partidos y marcó 4 goles.

Todos los años desde 1995, se celebra en Balaídos en su recuerdo un trofeo de verano, el Memorial Quinocho.