Ante el Levante debutará el once de gala a la espera de que Berizzo encuentre sitio para Guidetti. El fichaje más carismático de la temporada empezará desde el banquillo, víctima del buen nivel de Aspas y del 4-3-3 que desea el técnico. Aunque Wass llega avalado por Krohn-Dehli, el sustituto del genio danés será un Pablo Hernández ante el desafío de convencer a la hinchada. El de Tucumán afronta el inicio de su segunda temporada en Europa con la oportunidad de llevar las riendas del equipo. De su éxito o fracaso puede depender el futuro de Guidetti. Drazic, el último en llegar, esperará su oportunidad en el banco. Por su parte, Yelko, David Costas y Madinda, en busca de una salida, se han quedado en Vigo.
Rubén Blanco empezará el año en portería ante la ausencia por sanción de Sergio. Se desconoce si será un remiendo o una apuesta de futuro. Por delante, repetirá la línea de cuatro de la última temporada y media: Hugo Mallo, Cabral, Fontás y Jonny. Augusto Fernández, el Tucu Hernández y Daniel Wass formarán el centro del campo. Arriba, Orellana, Nolito -que de momento sigue siendo celeste- y la vuelta de Iago Aspas aseguran goles y espectáculo.
Mientras el Celta cumple medio siglo en Primera, el Levante afronta su undécima temporada en la élite con la intención de dejar el sufrimiento a un lado. Los granotas vienen de una temporada salvada a última hora por la mano de Alcaraz y los goles de Barral. Tras frustrarse la venta del club a un magnate americano, Quico Catalán afronta el reto de consolidar al Levante como uno de los clásicos de la máxima categoría. Para ello se ha rascado el bolsillo. Llegan Deyverson, Ghilas, Rubén o Verza para compensar las bajas de Diop, Barral y Sissoko. El objetivo no es solo la tranquilidad. Se pretende volver a divertir a una afición un poco cansada por el poco fútbol de su equipo.
Sin embargo, al menos de inicio, Alcaraz parece más preocupado por defender su marco que por atacar el contrario. El técnico granadino planteará una defensa de cinco, con Iván López, David Navarro, Simao Mate, Juanfran y Toño defendiendo la portería del gallego Rubén. Por delante, Verza, Camarasa y Morales en la sala de máquinas, con Deyverson y Ghilas en el frente de ataque.
El partido lo dirigirá el debutante De Burgos Bengoetxea, del colegio vizcaíno. El Celta nunca ha perdido en Orriols como equipo de Primera División, y espera empezar con buen pie una temporada cargada de ilusión en la que el principal reto será superar la octava plaza de la pasada campaña. Un objetivo que, por sí mismo, implica luchar por el billete europeo nueve años después de su última comparecencia continental. Soñar, de momento, es gratis.
