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MANUEL R. SUÁREZ |
Uno de los fichajes más importantes del Celta en esta temporada pasa por momentos difíciles, de incertidumbre. La trayectoria de Michael Krohn-Dehli (Copenhague, 1983) en Vigo es casi pareja a la del equipo celeste: comienzo esperanzador, con momentos brillantes, para caer en la confusión y los malos resultados. Los que registra el internacional danés con Abel al frente del equipo son bastante pobres: se ha perdido dos encuentros, fue suplente en otros dos y solamente en un par de ocasiones participó como titular. Con el cambio de entrenador decayó su influencia en el juego: suma 186 minutos en seis encuentros. Sin embargo, intenta recuperar su buena estrella y confía en entrar en el once que mañana visita Mallorca.
El internacional danés reivindica el protagonismo perdido en las últimas semanas. Se siente extraño en el banquillo. Todo cambió de repente. No se lo esperaba quien al presentarse en Vigo después de firmar un contrato por tres temporadas con el Celta, que había desembolsado al Brondby cerca de un millón de euros por su traspaso, aseguró tener "experiencia suficiente para ser el líder del equipo".
Krohn-Dehli, la apuesta del conjunto vigués para suplir al chileno Orellana, había destacado en la Eurocopa 2012 por sus goles ante Holanda y Alemania. Tras jugar en el Ajax y en el Sparta de Rotterdam y completar cuatro campañas en el Brondby, quería disfrutar de la potente Liga española. Apenas necesitó un par de entrenamientos con el Celta para debutar en Anoeta ante la Real Sociedad. Era la segunda jornada de Liga, pero Krohn-Dehli ya estaba rodado: llevaba seis partidos encima de la competición danesa.
Comenzar la temporada en julio, sin apenas descanso tras la Eurocopa, es uno de los argumentos que se utilizan para explicar su bajo rendimiento en las últimas jornadas de Herrera en el Celta. Con el extremeño solamente se perdió la cita de El Sadar, por acumulación de tarjetas. "Antes también estaba bien físicamente. Estuve jugando con la selección y tuve un pequeño problema, pero nunca he estado realmente lesionado. Ahora me encuentro perfectamente, no tengo ningún problema, puedo jugar", proclama el interior danés respecto a su estado físico.
El 2013 comenzó con grandes expectativas profesionales. En su país había sido nominado al premio de mejor jugador de Dinamarca. "Me siento muy bien en Vigo", proclamaba antes del Día de Reyes, tratando de asimilar los elogios que recibía el juego del equipo vigués y pensando en el partido de vuelta de la eliminatoria de Copa ante el Real Madrid tras el brillante triunfo en la ida en Vigo.
Antes de finalizar enero, Krohn-Dehli se estrenó como goleador en la Liga española. Fue ante la Real Sociedad, en Balaídos (1-1). El declive de Herrera le llevó a pasar por el peor momento de la temporada.
Con Abel, continuó como titular ante el Granada. Pero ese día, el de la última victoria de los célticos, fue sustituido por De Lucas a la hora de juego. No participó en la abultada derrota en Sevilla. Regresó al once ante el Real Madrid, pero en las siguientes citas tuvo que dejar sitio a Pranjic, que llegó en el mercado de invierno. De poco le valió su fulgurante irrupción en Riazor, como sustituto de Augusto, para darle la asistencia del gol del honor céltico a Park.
Era su quinta asistencia de gol en la Liga. En este apartado, es el más destacado del equipo, igualado con Aspas. Su tarde más memorable con la camiseta celeste quizás fue la de la visita del Getafe a Balaídos. Krohn-Dehli fue el artífice de la victoria al regalar dos pases maravillosos a Park, que debutaba como goleador en España, y a Augusto.
Abel le ha privado de continuidad en el once, aunque en la selección danesa disfruta de los minutos de juego que le niegan en Vigo. En uno de esos compromisos internacionales, sufrió un esguince en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha. Fue en un encuentro, contra Bulgaria, de clasificación para el Mundial de Brasil. Se perdió el partido contra el Barcelona y el pasado domingo salió desde el banquillo en el minuto 61 para sustituir a Pranjic. Balaídos celebró su presencia en el campo, reconociéndole los méritos contraídos durante la primera vuelta del campeonato.
Krohn Dehli asume la situación que le toca vivir tras la llegada de Abel. "Me entreno y lo hago lo mejor que puedo. Claro que me preocupa no jugar, pero es cosa del entrenador. Él es el que toma las decisiones. Unas veces juegan unos y otras lo hacen otros".
Espera, sin embargo, recuperar el protagonismo perdido en las últimas semanas y ser de nuevo una pieza imprescindible para el equipo vigués. "Por supuesto que yo quiero jugar, pero lo entiendo. Mi situación podría ser mejor y espero poder jugar el lunes" ante el Mallorca.
Abel baraja cambios en el once que perdió ante el Rayo Vallecano y es posible que cuente con el danés para la banda izquierda. Después de estas semanas de ostracismo, el futbolista danés mantiene la ilusión con la que llegó al Celta a finales de agosto del año pasado, con un contrato que expira en junio de 2015. "Claro que me gusta estar en Vigo. Mi familia y yo somos felices aquí", proclama quien confía en recuperar su buena estrella en las ocho finales que le restan a los célticos para lograr la permanencia en Primera.