Cardoso no debe seguir

Foto: LFP

Cuatro puntos en los últimos 10 partidos es el pobre balance del Celta de Miguel Cardoso, que debería estar viviendo sus últimas horas como técnico del equipo vigués. La situación es totalmente insostenible. Un 4 de 30 que ha llevado al Celta al borde del descenso, salvado únicamente por los resultados de los rivales, que no levantan cabeza en las últimas jornadas. 

Las derrotas de Rayo Vallecano y Villarreal permiten al Celta estar fuera del descenso, pero la deriva de este equipo es incontestable. Más allá de los resultados, es indiscutible que el técnico portugués no ha sabido enderezar el rumbo del equipo tras la lesión de Iago Aspas. 

Los cambios de esquema no han funcionado. La defensa de tres centrales le ha dado cierta solidez, pero a cambio ha matado el ataque de un equipo que se caracterizaba por ser uno de los mejores de La Liga en este aspecto. Además, si analizamos a los jugadores, no ha mejorado a ninguno de la plantilla. El momento de forma de todos ellos es pésimo, y eso se refleja en los resultados del equipo. Solo Rubén Blanco está viviendo su mejor momento, y gracias a él no ha encajado el Celta goleadas de escándalo en los últimos partidos. 

No sabemos si la destitución será la solución, porque hay que acertar con el sustituto. Si la opción del Celta es nuevamente buscar un entrenador low cost, el resultado seguramente será el mismo, pero si se rascan el bolsillo y la elección es un técnico con experiencia y capacidad de revertir este tipo de situaciones, da la sensación de que hay plantilla de sobra para salir de este atolladero. 

Urge tomar una decisión y hacerlo cuánto antes. Quedan 12 jornadas, y por fortuna el Celta depende de sí mismo para salir del pozo. Esperar a la recuperación de Aspas como el maná que salvará la situación sería un error, porque este equipo está en un nivel muy bajo, y el moañés no puede tirar él solo de toda la plantilla. 

Cardoso lo ha intentado, pero no ha podido. Hay que darle la oportunidad al equipo de sobrevivir. Hay que probar otras cosas.