El nombre de Pappy Djilobodji fue uno de los que sonaron más fuerza durante el verano para reforzar al Celta, concretamente la retaguardia. El central senegalés llegó a declararse en rebeldía y explicó en la prensa francesa que lo hacía para que el propietario del Nantes, Waldemar Kita, le permitiese fichar por el club vigués, que según se informó desde Francia llegó a ofrecer 2,6 millones de euros por sus servicios.
El conjunto galo quería obtener más dinero a cambio del traspaso del futbolista senegalés, que terminaba contrato el año que viene, y rechazó la propuesta céltica, esperando que llegasen ofertas más apetecibles desde las islas británicas. Varios equipos ingleses se interesaron por Papy, pero no acabaron de concretar sus propuestas, y el Trabzonspor turco, que sí ofrecía una cantidad interesante, prefirió reforzarse con otros jugadores.
El Nantes estaba dispuesto a castigar al futbolista con la grada en caso de que no se cerrase su traspaso, y en el día de ayer, casi por sorpresa, Papy acabó fichando por el Chelsea de José Mourinho, a cambio de 3,7 millones de euros, un millón más de lo que ofrecía el Celta, y por un salario sensiblemente superior al que podría ofrecer el club del Mouriño gallego.
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