Fontàs y Cabral, únicos jugadores en su último año de contrato


Foto: A. Irago
El mercado de verano no sólo sirve para definir las altas y bajas en una plantilla de cara a la nueva temporada. También destaca el apartado de las renovaciones, que ayudan a consolidar los cimientos de la plantilla de cara a años venideros.

Fue así como Augusto Fernández, Fabián Orellana y Sergio Álvarez renovaron ya en los últimos meses sus respectivos contratos y alargaron sus estancias en Vigo hasta 2019 los sudamericanos, y hasta 2018 el guardameta de Catoira.

En el apartado de "Pendientes", el director deportivo Miguel Torrecilla todavía tiene dos situaciones por pulir, las de los centrales titulares de la pasada campaña, Andreu Fontàs y Gustavo Cabral. Ambos terminan contrato dentro de 11 meses, aunque cada uno tiene sus pequeños matices.

En el caso del Andreu Fontás, este tiene visos de convertirse en un culebrón con potencial para acabar como el caso de Michael Krohn-Dehli, jugador con el que no se acordó una renovación por falta de entendimiento en cuanto a años y emolumentos a recibir, y que este verano partió libre rumbo a Sevilla.

El 'fantasma de Krohn-Dehli' también estaría persiguiendo al canterano culé, pese a que ha afirmado por activa y por pasiva sentirse a gusto en Vigo y que su deseo es renovar y cumplir al menos el año de contrato que le resta en el Celta. Todo a pesar del interés que han mostrado durante el verano equipos como el Genoa o el Fulham, incluso llegando a ofrecer pagar su cláusula de rescisión de tres millones de euros. Tanto Torrecilla como el presidente Carlos Mouriño han afirmado su deseo de prolongar el contrato de un jugador que ha sido clave en defensa las dos últimas temporadas, llegando a ofrecérsele un gran aumento salarial que haría que el central llegase a estar entre los mejores pagados de la plantilla, pero aun así, las posturas todavía parecen lejanas y el acuerdo podría estar lejos de cerrarse.

Por su parte, el caso de Gustavo Cabral es bastante diferente y todavía su caso se podría considerar de baja importancia. El argentino llegó a Vigo cedido en 2012 por dos años, y en junio del año pasado el Celta se hizo con el central en propiedad, firmándole un contrato por dos temporadas, hasta junio de 2016, prorrogable por una tercera campaña opcional.

Por tanto, y dependiendo de las variables que incluyan este tercer año opcional de Cabral, así como de un posible acuerdo con Fontàs, el Celta, con un pequeño esfuerzo, podría llegar a asegurarse tener mínimo por dos años más a sus centrales titulares de las dos últimas temporadas, y con los que ha alcanzado cotas que han llevado al equipo a quedarse a las puertas de Europa las dos últimas campañas, jugadores vitales en los esquemas de Luis Enrique y Berizzo y que se complementan a la perfección dadas sus diferentes cualidades y su gran entendimiento sobre el terreno de juego.

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