Carlos Domínguez vive su cuarta temporada en dinámica del primer equipo, aunque sigue perteneciendo al filial. El central siempre ha respondido cuando ha tenido la oportunidad de jugar, pero todavía no se ha ganado un puesto en la primera plantilla, o eso consideran en el club. Tampoco se ha ganado la titularidad con regularidad, aunque por rendimiento está por encima de alguno de los compañeros con los que coincidido en estos años.
En los dos últimos partidos ha tenido la oportunidad de jugar, siempre por la ausencia de Starfelt. El sueco no pudo jugar ante el Granada por un proceso gripal, entrando el canterano y firmando un partido notable. Ante el Villarreal no salió de inicio, pero la lesión sufrida por el propio Starfelt le ofreció una nueva oportunidad tras el descanso. El Celta mejoró, especialmente tras el primer gol, y otra vez mostró una buena cara con Carlos Domínguez, que como es habitual no decepcionó.
Es curioso lo mucho que le cuesta a algunos jugadores ganarse un puesto en el equipo, mientras otros, por lo que sea, siempre juegan aunque su rendimiento no siempre sea aceptable. El caso de Carlos Domínguez entra en el primer supuesto. El central vigués va bien por alto, tiene una salida de balón bastante aceptable, y el equipo, casualidad o no, firma muy buenos números cuando él está en el campo. Lo viene haciendo desde hace tiempo, pero una vez más el canterano está pidiendo más minutos.
La lesión de Starfelt, de la que todavía no conocemos qué supondrá en cuanto a tiempo de ausencia, puede brindarle una nueva oportunidad, pero cuando el sueco regrese es más que posible que vuelva a la suplencia, aunque él seguirá aporreando la puerta de la titularidad.
