La reciente actuación de Carles Pérez en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, donde anotó dos goles contra el Turégano segoviano, inicialmente generó esperanzas de una reactivación en el rendimiento del extremo con el Celta. Sin embargo, este destello fue efímero, ya que el entrenador Rafa Benítez continúa relegando al catalán a un papel secundario, dejándolo detrás de compañeros como Óscar Mingueza y Luca de la Torre. A pesar de la afirmación de Benítez de que el catalán está recuperando su nivel físico, su ausencia en los últimos tres partidos y la elección de jugadores más jóvenes como Miguel Rodríguez plantean dudas sobre su futuro en el equipo.
Benítez expresó su insatisfacción con el compromiso de Carles Pérez, sugiriendo que el jugador debe mostrar más en los entrenamientos para ganarse un lugar en el once titular. El técnico madrileño ha brindado pocas oportunidades a Pérez en la presente temporada de LaLiga, con solo seis apariciones en 18 jornadas y solo dos de ellas como titular. Comparado con la temporada pasada, donde llegó a estas alturas con 17 partidos disputados, Pérez ha experimentado una marcada disminución en su participación, acumulando solo 273 minutos de juego en el presente curso.
Esta situación ha llevado a una importante devaluación en la cotización de Carles Pérez. Desde alcanzar los 10 millones de euros en el mercado en 2019 cuando estaba en el Barcelona, su valor ha disminuido a 4 millones de euros, según el portal Transfermarkt. A pesar de las expectativas generadas durante su fichaje por el Celta el verano pasado, Carles Pérez se encuentra ahora en una encrucijada, luchando por recuperar su posición y demostrar su valía en un equipo que busca mantenerse en la máxima categoría del fútbol español.
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