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| Foto: Miguel Riopa / Getty Images |
El Celta cayó derrotado ante un Real Madrid súper efectivo que mató al equipo celeste a la contra y logró superar a los célticos, que empezaron muy bien, hasta que apareció el VAR con el primero de los dos penaltis señalados en contra esta noche. Iago Aspas anotó el tanto céltico, también desde los once metros.
Eduardo Coudet sacó el once prometido en la rueda de prensa previa al partido, con Marchesín en portería, Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez y Galán en defensa. Por delante de ellos el rombo, que en esta ocasión estaba conformado por Tapia, Beltrán, Cervi y Óscar Rodríguez. Arriba Iago Aspas y Paciência.
Empezó muy bien el Celta, combinando bien, presionando con efectividad a la salida de balón del conjunto blanco, y llegando con relativa comodidad a zonas peligrosas del rival, pero en la primera llegada del conjunto blanco al área celeste llegó el primer penalti. Corría el minuto 12. Gil Manzano no lo vio, pero el VAR le llamó, y en la revisión señaló pena máxima y tarjeta amarilla para Tapia. Benzema anotó la pena máxima con relativa facilidad.
El equipo de Coudet se repuso bien al golpe y a los 21 minutos logró el empate, también desde los once metros. Un centro al área es cabezado por Paciência, y Militao lo tapona con la mano. Penalti clarísimo que vio Gil Manzano, pero en esta ocasión decidió no amonestar al infractor. Iago Aspas lo transformó. Courtois adivinó el lado, pero el penalti no podía ir más ajustado.
El Real Madrid adelantó líneas en el tramo final de la primera parte, con una buena presión sobre la salida céltica, y fruto de este dominio se volvió a adelantar, en este caso con un golazo inapelable de Modric.
Con este resultado se llegaría al descanso, tras el que ambos equipos saldrían con los mismos hombres. Nada más arrancar, gozó de una ocasión el Celta, pero el Madrid mató a la contra, a través de Vinicius. Los jugadores locales reclamaban una acción antirreglamentaria en la acción anterior, pero el gol subió al marcador sin revisión. Y en el 65, nuevamente después de una jugada dudosa en las inmediaciones del área madridista, llegó una nueva contra y Fede Valverde sentenciaba el partido con el 1-4 que ya sería definitivo.
Coudet movió el banquillo, dando entrada a Carles Pérez en lugar de Paciência. Aspas se quedaba como punta en solitario, con el recién ingresado por la banda derecha, Cervi por la izquierda, y Óscar como interior. El manchego sería sustituido unos minutos después por Gabri Veiga, para que el canterano ocupase su posición. A seis minutos para el final Coudet dio entrada a De la Torre, que debutaba en partido oficial.
A seis minutos para el final llegó el segundo penalti de la noche a favor de los madridistas, en este caso cometido por Hugo Mallo. Cambió el lanzador, y Marchesín detuvo la pena máxima a Hazard, y con mayor mérito el rechace del disparo. Sería lo último destacable de un partido que se pareció mucho a los de los últimos años entre estos dos equipos.
