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| Foto: RC Celta |
El Celta anunció ayer la renovación de Felipe Miñambres. El contrato del ejecutivo concluía el próximo 30 de junio y ambas partes han llegado a un acuerdo para prolongar su relación dos temporadas más, exactamente hasta el 30 de junio de 2020. El astorgano llegó a Vigo en el verano de 2016 con el Celta recién clasificado para la Europa League.
No lo tenía fácil Felipe ya que su predecesor dejó el listón alto. La sombra de Torrecilla era alargada. El salmantino estuvo en el Celta durante 7 años en los que el Celta cambió mucho, pasando de ser un equipo que peleaba por la permanencia en Segunda División a disputar competiciones europeas. El salto de calidad que había proporcionado Torrecilla con sus acertadas recomendaciones era una prueba complicada para Felipe.
Por supuesto no fue ajeno a la crítica, como no lo es nadie en el Celta, especialmente en sus primeros meses en la entidad, pero después de un año y medio en el club se puede decir que su trabajo está siendo bueno. El Celta sigue teniendo un buen equipo y los fichajes que ha realizado, con aciertos y errores lógicos, se puede calificar de positivo.
El primer verano fue complicado, ya que tomó las riendas casi con el mercado de fichajes abierto y sin mucho margen de maniobra. Prácticamente gestionó el trabajo ya realizado por la secretaría técnica del club. Llegó Sisto, que era un jugador pretendido por el Celta desde hacía tiempo. Otros como Roncaglia eran más novedosos. Hubo algún fallo sonado como Lemos o Naranjo, aunque este último lo vendió el Celta seis meses después con una plusvalía de más de medio millón de euros.
Pero por lo que realmente se debe juzgar a Torrecilla es por lo hecho en los dos siguientes mercados. En el invierno pasado fue un acierto la llegada de Jozabed, que mejoró el nivel del equipo y aportó minutos de calidad en la Europa League. También llegó Hjulsager, un prometedor jugador danés que de momento no ha podido aportar gran cosa.
Este verano el Celta concretó el fichaje de Jozabed, que jugó cedido en la parte final de la pasada temporada, e incorporó a otros tres jugadores. Maxi Gómez, todo un descubrimiento fichado por 4,3 del Defensor Sporting, Lobotka, otro acertado fichaje, ya que se ha convertido en uno de los mejores del equipo. Por último llegó Emre Mor, por quien el Celta pagó 14 millones y con el que hay que tener paciencia.
Y como siempre, nos gustaría conocer vuestra opinión sobre el maragato. ¿Apruebas la labor de Felipe en el Celta? ¿Qué nota le pones?. Gracias por vuestra colaboración.
