El Sevilla ha despertado al Celta, que soñaba plácidamente con una final de Copa que ahora se complica después de salir goleado del Sánchez Pizjuán. Los sevillistas, más efectivos y con una contra fulgurante, aprovecharon los errores vigueses para dejar la eliminatoria casi sentenciada.
Berizzo puso toda la carne en el asador, con un once muy reconocible, el mismo que venció al Atlético de Madrid la semana pasada en el Calderón. Claro que hoy todo fue bastante diferente desde el principio. El Sevilla fue a buscar al Celta, que apenas tenía balón, y las llegadas del equipo hispalense se repetían, especialmente a balón parado, donde el Celta achicaba agua como podía.
A los 24 minutos, Rubén Blanco realizó una inmesa parada a un cabezazo del Sevilla. En la siguiente acción casi marca Gameiro intentando sorprender a Rubén. Dos minutos después llegó la ocasión más clara para los locales después de que Clos Gómez señalase con celeridad una pena máxima en contra del Celta. Rubén Blanco estuvo magistral al detener el lanzamiento de Gameiro.
Tras el penalti, el Celta reaccionó y empezó a tener más balón y apuntar hacia la meta de Sergio Rico. La fortuna, esquiva durante todo el partido, se cebó con Sergi Gómez, que remató tras una buena acción colectiva al palo con la cabeza. Unos minutos después, otra vez la fortuna evitó el primero del Celta en un lío entre Orellana y Pablo Hernández, que acaba con remate del Tucu rozando el palo.
Eran buenos minutos para un Celta que se vino abajo en el 44 de la primera mitad con el gol de Rami tras un saque de esquina. Un gol en el peor momento posible, que dejaba al Celta bastante tocado para la segunda mitad. Aún así, nada más comenzar el segundo acto la tuvo Cabral, tras un inteligente pase de Aspas que el argentino no acertó a rematar.
En el minuto 57 más que posible penalti sobre el Tucu Hernández. Clos Gómez no estuvo tan rápido como en la primera mitad. Fue un punto de inflexión fatal para el Celta, que dos minutos encajaba el segundo. Gameiro recoge el balón, se va de Jonny con una pasmosa facilidad y anota ante Rubén Blanco. Tres minutos después, el mismo jugador sentenció al Celta con el tercero. También a la contra.
El Celta no bajó los brazos, a pesar de la dificultad de la empresa, y aún intentó recortar distancias para intentar la remontada en Balaídos. Las mejores ocasiones llegaron en las botas de Orellana, que abandonó la banda para situarse en la media punta. Entró Beauvue, que dejó buenas sensaciones, y también Marcelo Díaz, que mejorará la débil medular céltica.
Al partido aún le quedaba el más duro epílogo con el cuarto tanto, anotado por el ex céltico Krohn-Dehli después de un infantil error de Jonny, que no acertó a detener un balón bastante sencillo. 4-0. Despedida y cierre. El despertador sonó con fuerza, pero aún queda vida.
Ficha técnica
Sevilla: Rico, Trémoulinas, Kolo, Rami, Coke, N'Zonzi, Cristóforo (Carriço, min.70), Krohn-Dehli, Banega (Konoplyanka, min.73), Vitolo y Gameiro (Llorente, min.78)
Celta: Rubén, Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Radoja, Wass (Marcelo Díaz, min.83), Pablo Hernández, Orellana, Iago Aspas y Guidetti (Beauvue, min.77).
Goles: 1-0, min.44: Ramí; 2-0, min. 59: Gameiro; 3-0, min.62: Gameiro; 4-0, min.87: Krohn-Dehli.
Árbitro: Clos Gómez, del comité aragonés. Amonestó a Iago Aspas, Sergi Gómez, Llorente, Ramí, Koke, Wass, Krohn-Dehli, Radoja.
Campo: Sánchez Pizjuán.
