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| Foto: Loic Venance/Getty Images |
Oscar García está convirtiendo al Stade Reims, al que dirige esta temporada, en una de las revelaciones de la Ligue 1, destacando especialmente ante los equipos más importantes de la competición, lo que lo convierte en una especie de “matagigantes”.
La última hazaña del jovencísimo equipo del norte de Francia la llevó a cabo el pasado fin de semana ante el Mónaco, con el que perdía 1-0 a diez minutos del final, remontando y llevándose el triunfo con dos goles en el minuto 84 y en el 93.
No fueron sus únicos partidos con resultados sorprendentes. Derroto al Olympique Lyonnais en casa, algo que no había sucedido hasta ese momento, venció al Rennes (0-2), y arrancó un punto del Vélodrome ante el Olympique de Marsella. Además puso en serios problemas al todopoderoso PSG, aunque no pudo llevarse nada del Parque de los Príncipes.
El Stade Reims ocupa la décimo tercera posición del campeonato, con 31 puntos, 9 por encima del descenso, por lo que está logrando su objetivo con cierta solvencia, y además usando a futbolistas muy jóvenes, como ya había hecho en el Celta. Según informa el diario Sport, el Reims ha alineado los cuatro onces más jóvenes de todo el campeonato, y puede presumir de haber dispuesto el once más joven de las cinco grandes ligas en el presente ejercicio, con una media de edad de 22,5 años, ante el Stade Brestois, en la jornada 25 de la Ligue 1. El récord hasta entonces lo tenía el Valencia en su partido ante la Real Sociedad, con una media de 22,6 años.
En el Celta también apostó sin miramientos por los jugadores jóvenes. Desgraciadamente no le acompañaron los resultados, lo que precipitó su destitución en noviembre de 2020, un año después de hacerse cargo del equipo.
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