Rubén Blanco silencia el debate de la portería

Foto: Faro de Vigo

Desde hace muchos años, en Casa Celta tienen claro que el futuro de la portería pasa por Rubén Blanco. El canterano estuvo en el banquillo en algún partido de la Temporada 2011-12, cuando apenas era un niño, y debutó a finales de la siguiente temporada, participando con éxito en los dos partidos decisivos para la salvación. 

Entonces todos teníamos claro que él sería el portero del futuro, pero el trayecto hasta donde estamos ahora ha sido mucho más complicado de lo que parecía entonces. Su salto al primer equipo se produjo en el verano de 2014, tras el traspaso de Yoel al Valencia. Aquel año Sergio realizó una fantástica campaña y apenas disputó un encuentro de Liga. 

En el siguiente año elevó hasta 8 el número de partidos, y al siguiente fueron 11. En estas dos temporadas las lesiones marcaron al futbolista mosense. En la Temporada 2015-16 comenzó como titular ante el Levante, pero se lesionó en aquel mismo partido. Sergio acabó jugando muchos más partidos porque en el regreso de Rubén el rendimiento no fue el esperado. 

Al año siguiente la lesión le llegó en pretemporada, y la pasada campaña, cuando Unzué apostó por él, una nueva lesión lo apartaría de la titularidad. El buen rendimiento de Sergio hizo que no volviese a jugar más esa campaña. Este año comenzó igual que en los anteriores, con una lesión en el verano que le impidió llegar a la primera jornada como titular. 

Antonio Mohamed confió en Sergio hasta el último día, pero con la llegada de Miguel Cardoso todo cambió, y tras unos primeros partidos marcados por alguna indecisión, Rubén Blanco se está convirtiendo en este 2019 en el portero que todos esperábamos. Fue el mejor de enero, y está siendo otra vez uno de los mejores en febrero. El pasado sábado ante el Alavés completó un gran partido, mostrando la madurez de un futbolista que ha esperado mucho por este tiempo. 

De esta crisis grave por la que atraviesa el Celta, saldrá reforzado en la portería, que ha protagonizado múltiples debates durante las últimas campañas, totalmente silenciados gracias al gran rendimiento de Rubén Blanco.