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| Foto: RC Celta |
Después de tres cesiones consecutivas, David Costas ha encontrado su espacio en el Celta. El central de Chapela jugó los tres últimos años en el Mallorca, Real Oviedo y Barcelona B. La pasada temporada fue titular indiscutible, como lo fue en los años anteriores, pero además obtuvo el premio de debutar en partido oficial con el primer equipo del Barcelona, que incluso se planteó en algún momento pagar los 10 millones de su opción de compra.
No lo hizo y el futbolista regresó al Celta dispuesto a ganarse un puesto. La llegada de Antonio Mohamed al banquillo celeste no fue la mejor opción para el canterano, que mantuvo el rol secundario de las últimas temporadas, pero con el cambio de entrenador todo cambió para David Costas, que se ha hecho con la titularidad.
Eso sí, no todo ha sido fácil para Costas. Una lesión en el mes de enero le apartó del equipo durante varias semanas. El club fichó a Hoedt, y la irrupción del holandés lo apartó de nuevo, hasta que el cambio de esquema, pasando a jugar con tres centrales, lo ha devuelto a la titularidad. Este nuevo sistema parece que ha llegado para quedarse, y el chapelano podrá seguir creciendo en el equipo en el que se formó.
Han pasado cinco años desde su debut con el Celta, con Luis Enrique en el banquillo. Muchas cosas han cambiado desde entonces, sobre todo el juego de Costas, mucho más asentado y mejorado como futbolista. Tiene contrato con el Celta hasta el 30 de junio de 2020, así que uno de los objetivos del club es el de ampliar su contrato, algo que intentará en próximas fechas.
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