No te compliques Mohamed

Foto: LOF

Antonio Mohamed acaba de llegar al Celta y no es nuevo en esto del fútbol, pero da la sensación de que se está equivocando con el planteamiento. Siempre se suele decir que un entrenador debe adaptar su libreto a la plantilla que tiene, por eso resultó tan extraño el once que ayer puso en liza ante el Valencia en Mestalla. 

Salir con cinco defensas y un trivote no es la mejor solución para una plantilla que, a diferencia de la mayoría, se construye de adelante hacia atrás, dando prioridad al talento de los atacantes sobre los defensas. La inversión realizada en los últimos años por el Celta siempre ha apuntado a esa dirección, y los entrenadores que se fichaban siempre tenían un perfil similar en cuanto al uso de la plantilla. 

Nada que ver con la llegada de Mohamed, que ayer salió con ocho jugadores que se pueden considerar defensivos, y tan solo dos de ataque. El resultado fue una primera parte desastrosa con Iago Aspas y Maxi Gómez convertidos en dos islas a las que sus compañeros no tenían la capacidad de llegar. Fue un error que corrigió en la segunda parte con la entrada de Pione Sisto primero, eliminando el trivote, y de Dennis Eckert posteriormente eliminado la defensa de cinco, que en realidad ya había eliminado en la primera parte cuando adelantó la posición de Hugo Mallo. 

Pero aquí viene otra incoherencia. Con la plantilla que tiene el Celta, no se puede permitir el lujo de jugar con Hugo Mallo y Lobotka como extremos, ya que así fue como acabó el equipo la primera mitad. Ni el capitán es un extremo, por mucho que insista Mohamed, ni Lobotka va a rendir en esa posición. 

Es cierto que Mohamed ha detectado el problema en la defensa e intenta construir al equipo desde atrás, pero no puede castrar la esencia de este equipo, que le ha llevado en los últimos años a clasificarse para la Europa League, llegar a las semifinales de esta competición y a las de Copa en dos ocasiones, y salvarse siempre de forma holgada. Este Celta tiene una característica clara y este giro lotiniano no procede en estos momentos. 

No soy quien para dar consejos a un entrenador tan experimentado como Mohamed, pero sí me permito sugerir que simplifique y vaya a lo fácil. Hugo Mallo es lateral derecho, Lobotka es mediocentro o interior. Una defensa de cuatro con un doble pivote fuerte puede ser tan efectivo a nivel defensivo como una defensa de cinco con trivote por delante. Incluso más. No te compliques Mohamed. Tienes un equipazo a tu disposición. Sácale partido.