El Athletic disputó entre semana un partido de competiciones europeas, fue el jueves en la Europa League. Así pues tendrá que jugar en Balaídos con menos de 72 horas para recuperarse del importante esfuerzo realizado ante el Östersunds, encuentro que acabaría llevándose gracias a un gol de Aritz Aduriz en el minuto 70.
El Celta quiere aprovechar el supuesto cansancio con el que llegará al equipo vizcaíno, e intentar sacar ventaja de esta circunstancia: “El cansancio está ahí. Nosotros hemos podido preparar el partido limpio, ellos la mente la han tenido puesta en la Europa League hasta la noche del jueves. Ahí tenemos una ventaja que debemos aprovechar. El Athletic es un equipo agresivo, con un ritmo alto de juego, y nosotros vamos a tener que darle ese ritmo alto, desgastarlos desde el primer minuto, y que ellos sientan ese cansancio acumulado de la temporada que llevan, no solo de esta semana”, apuntó esta mañana el preparador navarro en rueda de prensa.
La Europa League, como vimos el año pasado, es una competición muy exigente, pero el hecho de que esta sea la última jornada antes del parón no beneficia al Celta. Un equipo profesional como el Athletic puede notar el cansancio, pero será difícil que eso marque el rumbo del partido. Sería distinto jugar en la previa, especialmente si el equipo rival realiza rotaciones, algo que ya vivimos el año pasado en carne propia, y de lo que se beneficiaron varios equipos. La fortuna también tiene cabida en el fútbol.
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