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| Foto: Cristina Graña/Faro de Vigo |
El Celta rompió tras el anterior parón una maldición que le condenaba a no ganar nunca el partido inmediatamente posterior a los partidos de selecciones. Lo hizo derrotando al Alavés, aunque costó, como cualquier victoria esta temporada. Los vigueses son uno de los equipos que más sufre en los parones porque es frecuente que sea uno de los que más futbolistas cede a las diferentes selecciones nacionales.
Sin embargo, en esta ocasión el daño del Virus FIFA será prácticamente inapreciable. Pione Sisto ya está en Vigo, con lo que tendrá casi una semana para entrenar junto al resto de sus compañeros, porque además al Celta le beneficia el hecho de jugar el próximo lunes, con lo que Unzué gana tiempo para preparar el partido con tranquilidad.
Por una vez el mono de los horarios se apiada del Celta, y ese encuentro en lunes, tan denostado habitualmente, resulta una bendición ya que le permitirá realizar tres o cuatro sesiones de trabajo antes del partido, convirtiendo esta en una semana prácticamente normal. Iago Aspas también regresó, mientras que Guidetti, el último europeo en jugar lo hizo anoche. También los futbolistas sudamericanos, que son siempre los últimos en llegar, estarán en Vigo el jueves o el viernes en el peor de los casos.
Así pues, el Celta no podrá excusarse en el Virus FIFA. Otra cosa son las ausencias por lesiones, que se han concentrado en las mismas posiciones. Cosas del azar.
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