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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
El Celta tiene un evidente problema defensivo, y en concreto en los últimos minutos. Cinco de los goles que ha recibido esta temporada los ha encajado a partir del minuto 77, en concreto en el 77 y el 85, minutos terriblemente peligrosos para el equipo vigués, que ha perdido muchos puntos en ese tramo final de los partidos.
Ante la Real Sociedad perdió tres, ya que los donostiarras marcaron primero en el 77 y después en el 85, marcando lo que sería la temporada de los célticos. El Betis logró la victoria marcando en el 77, por lo que el Celta volvió a perder otro punto ante los béticos. El Getafe sería el siguiente en birlar dos puntos al Celta en el fatídico minuto 85, y el Girona hizo ayer lo propio en ese mismo terrible minuto.
En total 8 puntos ha perdido el Celta en los minutos finales de los partidos. Ocho puntos que le permitirían doblar su actual puntuación y colocarse en las posiciones más altas de la tabla. Ahora mismo sería segundo, a tan solo dos puntos del Barcelona. Claro que esto son cuentas de la lechera, y más allá de hacer estos cálculos sería bueno encontrar el problema y solucionarlo.
No es sencillo, ya que es un problema estructural. El Celta no cierra los partidos porque sufre mucho en defensa. Y es cuando los equipos rivales se vuelcan sobre la portería celeste, normalmente en los últimos minutos, cuando llegan los goles. Si el equipo rival necesita algo en los últimos minutos, generalmente lo encuentra. Solo el Alavés fue incapaz, el resto de los equipos marca siempre si lo necesita. Y eso es un problema muy grave. La solución es ganar 3-0 al descanso. Complicado, ¿Verdad?.
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