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| Foto: César Manso/Getty Images |
El Celta tendrá que remontar en la vuelta tras caer derrotado en Balaídos (0-1) ante un Manchester United muy serio, y superior al Celta en fases del partido. Sergio fue el mejor del equipo vigués en la primera mitad. Tras el descanso mejoró el Celta, pero el United encontró un gol a balón parado y a partir de ahí ya no se jugó más al fútbol.
En el inicio, la gran duda era si jugaría Fontàs o Roncaglia. Finalmente el preparador argentino se decantó por su compatriota, que tuvo mucho trabajo con los delanteros pero cumplió en casi todas las ocasiones. El resto del equipo fue el habitual.
El Manchester United salió como se esperaba, con un primer arreón durante los 10 primeros minutos para después desplegarse. El arranque de partido el equipo británico fue importante, presionando la salida de balón y asfixiando al Celta. Pasados esos 10 minutos bajó su ritmo, pero su superioridad en el centro del campo seguía siendo evidente, lo que le llevó a dominar el partido.
El equipo vigués tuvo a los 11 minutos una ocasión clarísima en la cabeza de Wass, que no precisa su remate y se va ligeramente fuera. En la otra portería Sergio estaba salvando al Celta, primero lo hizo a un enorme disparo de Rashford, que buscaba la escuadra. No sería la única parada, ya que en esta primera mitad realizó hasta tres intervenciones de verdadero mérito.
El Celta también lo intentaba, aunque con más timidez. Sisto en una jugada personal remató a portería, pero se encontró con un seguro Romero. Eran acciones en las que el equipo de Berizzo mostraba que se había sacudido el domingo del United, pero el equipo inglés seguía llegando en acciones aisladas gracias a su talento individual.
Tras el arranque, el Manchester intentó de nuevo un arreón, pero el Celta respondió con una jugada interesante de Guidetti que no precisó su centro a Aspas. Y en el 59 fue Sisto quien puso a prueba a Romero con un tiro picado que sacó Romero.
En el minuto 67 Hugo Mallo se ve obligado a parar a Rashford al borde del área, y al saque de esa falta el propio delantero inglés anotaría el 0-1. Fue el final del partido porque a partir de ahí apenas se jugó más al fútbol. El Manchester United, como un equipo pequeño pero con mucho oficio, convirtió el partido en una constante pérdidas de tiempo, y parones de juego con los cambios de Mourinho.
Berizzo dio entrada a Jozabed en lugar de un cansado Wass, y casi en tiempo de descuento a Beauvue en lugar de Hugo Mallo, pero el fútbol ya se había acabado con el gol de Rashford. En 7 días la resolución en Old Trafford. Difícil si, pero no imposible.
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