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| Foto: Cavalar/EFE |
El ex céltico Joselu estaba especialmente motivado en la tarde del domingo. Era la primera vez que se medía a su ex equipo, ya que nunca antes habían coincidido en la misma Liga o incluso en el mismo país, después de que en 2012 emigrase a Alemania, y el último año estuviese en la Premier League. Además, se perdió el choque de la primera vuelta por estar lesionado.
Por tanto era un partido muy especial para un jugador que se formó en la cantera celeste, ante un equipo al que seguramente no podrá volver a pesar de reconocer en cada entrevista que le hacían antes de llegar al Deportivo, que le gustaría volver algún día. Seguramente con su fichaje por el cuadro herculino se ha cerrado una puerta, en caso de que la tuviese abierta.
Pero el caso es que su nivel de motivación era superior al que tiene en un partido normal. Cuando se conoció su fichaje por el Deportivo, le llegaron mensajes desde Vigo poco agradables, aunque con el paso del tiempo se fueron apaciguando. Joselu, lesionado durante gran parte del curso, no está siendo un futbolista demasiado decisivo para su equipo, y eso seguramente haya calmado los mensajes de ira desde el celtismo. Después del partido del domingo se apagarán aún más.
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