El gris, antídoto ante los equipos blanquiazules


Foto: RC Celta
Ayer sorprendía el hecho de que el Celta no jugase de azul celeste, como le corresponde, especialmente ahora que el Deportivo juega de blanquiazul en Vigo sin que pase nada. Sabido es que Eduardo Berizzo es terriblemente supersticioso. Es habitual que no cambie de uniforme de un partido a otro si el Celta gana o consigue un resultado positivo. En Krasnodar llevaba chandal, y repitió en Riazor. En el próximo partido tras el parón llevará chandal. 

¿Tendría algo que ver la superstición en la elección del atuendo?. El Celta eligió la camiseta gris para medirse a los deportivistas, y tal vez algo de superstición había, ya que las dos únicas victorias del Celta como visitante, antes del partido de ayer, se produjeron ante el Espanyol y el Leganés, equipos que visten de blanquiazul. Ayer fue la tercera, siempre de la misma guisa. Resulta curioso. 

Eso sí, no es garantía plena de efectividad, ya que ante el Real Sociedad el Celta también jugó de gris y terminó perdiendo aquel partido, pero igualmente la efectividad sigue siendo alta. La camiseta azul no está siendo talismán este año, al menos en la Liga, ya que en la Copa sí que ha dado resultado, ya que con esa equipación el Celta ganó al Valencia y al Real Madrid. 

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