Una de las claves de la facilidad para recuperarse de los jugadores son los viajes que ha tenido este año el Celta. O mejor dicho, la forma de gestionarlos. El club ha fletado vuelos chárter que se adaptan al equipo, y no al revés, lo que ha permitido evitar un cansancio innecesario acumulado en el cuerpo del os futbolistas.
Esta misma mañana, el preparador argentino quiso agradecer al club la logística llevada a cabo para el partido ante el Krasnodar: “Hemos viajado confortablemente. El plan de viaje fue muy bueno. Debo destacar a toda la organización del club, una cosa ajustada y ordenada, que el equipo agradece”, explicó.
Por fortuna, el siguiente viaje en la Europa League será incluso más llevadero, ya que el rival en la eliminatoria de cuartos es el Genk, por lo que el viaje será notablemente más corto que los dos últimos, a Ucrania y Rusia respectivamente. Viajes largos, a países con husos horarios diferentes y un clima que nada tiene que ver con el de Vigo.
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