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| Foto: Miguel Riopa/Getty Images |
Si no fuese porque El Mundo Deportivo tiene escasa credibilidad en el asunto de Nolito, la noticia que firma Gabriel Sans -espero que se recupere del proceso febril que tenía mientras lo hacía- serviría para que todos fuésemos a Praza de España a celebrar que Nolito seguirá en el Celta, o que al menos no se irá al Barcelona, que es el único equipo que parece seducirle más que el Celta. De momento al menos.
Dice Gabriel Sans que la directiva del Barcelona está muy enfadada con el Celta, desde que decidió no acudir al palco del Camp Nou en protesta por el trato del club catalán cuando le robó a un jugador de categoría infantil. Tampoco sentó bien en Barcelona, según estas informaciones, que el Celta no pusiese de su parte cuando los azulgrana intentaron llevarse al andaluz gratis. No están contentos en Barcelona, seguramente porque el Celta no sabe distinguir entre vasallo y señor feudal.
El castigo que planea el Barcelona, según Sans, es que solo contratará a Nolito siempre y cuando la cantidad que exiga el Celta fuese negociado, y no los 18 millones de su actual cláusula de rescisión. Lo dicho, ellos tienen muy claro quien es el vasallo y quien el señor feudal.
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