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| Samu ante el Astorga en el partido de la primera vuelta |
El Celta B se ha metido en un lío tras su derrota ante el Atlético Astorga, que hasta ayer ocupaba la última posición de la Liga, igualado a puntos con el Compostela. El conjunto que entrena Torres Gómez, ocupa puestos de descenso directo, a 4 de la salvación, aunque tiene más cerca los puestos de promoción de descenso.
Una vez más, todo apunta a un final dramático, que se ha venido repitiendo en los últimos años, salvado en alguna ocasión por la compra de una plaza que ha evitado en los despachos el descenso deportivo. Ello contrasta con la intención del club, personificado en su presidente, Carlos Mouriño, que aspira a llevar al equipo a la categoría de plata, a pesar de que año tras año cae a Tercera División.
Aún queda mucho tiempo por delante, y por supuesto que hay margen para la salvación. La idea del club es la de formar jugadores, y no es tan importante la categoría, pero es un hecho que cuánto más arriba esté, menor será el salto competitivo para los futbolistas que lleguen al primer equipo.
La goleada de ayer fue dolorosa, por tratarse del colista, pero ya deben de empezar a pensar en el Burgos, que visitará Barreiro el próximo fin de semana, un conjunto de la zona media que debe servir de tabla de salvación para un Celta B que debe encadenar victorias cuanto antes.
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