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| Foto: Xoan Carlos Gil |
El colegiado extremo Jesús Gil Manzano ha sido el elegido para arbitrar el encuentro entre Almería y Celta, correspondiente a la ida de la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey. Se da la curiosa circunstancia de que fue este colegiado quien confundió a Larrivey con Augusto el año pasado tras el partido de Liga que estos dos equipos jugaron en Balaídos.
Según reconoció el propio jugador, fue Augusto quien llamó “ladrón” al trencilla, pero éste anotó en el acta que había sido Joaquín Larrivey. A pesar del increíble parecido físico entre ambos jugadores, es bastante fácil distinguirlos, incluso para aquellas personas que no son sus padres. Sin embargo Gil Manzano no fue capaz, y el castigo en forma de cuatro partidos de sanción recayó sobre Larrivey a pesar de que el capitán celeste reconoció públicamente que había sido él.
No es la única vez que Gil Manzano se cruzó en el camino del Celta. No en vano, tras el Granada, el Celta es el equipo profesional al que más veces ha arbitrado en su carrera, un total de 14 veces, en las que contabiliza una buena serie de errores, casualmente todos en contra del conjunto vigués.
En Villarreal, en un partido ante el filial casstellonense, transformó una falta sobre Falcón en Penalti, que privó al Celta de la victoria. Unos meses después, en el Benito Villamarín, sancionó a Roberto Lago con amarilla por una falta claramente cometida por Michu. Unos minutos después sería expulsado al ver la segunda amonestación. Su actuación desesperó a Paco Herrera, normalmente muy respetuoso con los árbitros. Además, aunque en esto no tuvo ninguna culpa, arbitró aquel Guadalajara - Celta del año del ascenso, suspendido por un apagón eléctrico, y que se reanudó al día siguiente, un martes, a las once de la mañana.
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