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Foto: José Manuel Vidal |
38 Ligas de un partido
Las finales no son esas que se juegan en torneos como la Copa... o las de ese último tercio de Liga. Cada domingo es una final... y una Liga por sí misma... y también el partido más importante de la vida de cada futbolista. Así se lo hace saber Berizzo a sus jugadores. Tras salir silbados del último empate ante Las Palmas, el Celta mostró ayer su versión más artística en la primera parte, y su faceta más currante en la segunda. Creación y destrucción. Disfrute y esfuerzo. El Celta domina diferentes registros tanto en ataque como en defensa, y los jugadores demuestran así que están preparados para que cada partido sea el último.
Un vendaval de ataque
El título de este párrafo es el mayor cliché que podréis leer hoy, lo sé, pero no hay mejor forma de definirlo. El Celta asaltó el Sánchez-Pizjuán desde el primer segundo y el guardameta sevillista Sergio Rico sufrió un constante acoso y derribo durante el primer tiempo, especialmente en los primeros 25 minutos, cuando el Celta ya había puesto el 0-2 en el marcador, habiendo disparado hasta en 6 ocasiones de forma clara. Los Nolito (por eficacia: 4 goles en 4 jornadas), Orellana (por desequilibrio: un mareo para sus rivales) y Aspas (por oportunismo: siempre presente en ataque) podrán hacer del Celta un aspirante a cotas más altas que en las últimas temporadas. Y falta Guidetti.
Las dos caras del centrocampista
Lo que no funcionó tan bien ante Las Palmas lo hizo a la perfección en Hispalis. Berizzo aprendió del roto de hace 8 días. El fútbol, sin mediocampo, no es fútbol. Mientras que en la primera parte los Tucu, Augusto y Wass fueron los dueños del verde en su faceta más creativa, en la segunda, con la ayuda de un Radoja que merece más minutos, supieron dotar al equipo de la solidez defensiva necesaria para, esta vez sí, defender un resultado favorable. Parte de creación, y parte de destrucción. Centro del campo adaptable a las circunstancias, ya sea con el viento en proa o en popa, y todos y cada uno ofreciendo su mejor versión en ambos aspectos. Sí, Tucu incluido.
Sergi Gómez
Puede que el equipo sólo disponga de tres centrales puros, pero vaya tres centrales. Ayer Sergi Gómez volvió a demostrar que tiene madera para formar parte de la primera unidad céltica y poder así dar descanso a sus compañeros Fontàs y Cabral. El de Areyns de Mar tiene su foto en el diccionario al lado de la palabra "Contundencia" y ayer la dispuso sobre el césped sin paliativos. Su presencia fue la novedad en un once que no rota y en el que cada jugador, como es su caso, debe presentar su candidatura en los escasos minutos de que disponga. Sergi lo hizo.
Eficaz en busca de la eficiencia
Llevar 10 de 12 puntos es circunstancial a estas alturas, pero no deja de ser señal de que la máquina, a pesar de no estar correctamente engrasada todavía, es eficaz, y que tiene potencial para también ser eficiente con el paso de las jornadas. Prueba de fuego este miércoles ante el FC Barcelona, único equipo con mejores números que el Celta, y que cuenta sus encuentros por victorias llevando a cabo esa eficacia y eficiencia que debe alcanzar el Celta para cumplir sus objetivos de esta temporada.
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