 |
| Foto: Celta |
Gran victoria del Celta en un estadio muy complicado como es el Ramón Sánchez Pizjuán. La victoria celeste se cimentó en una primera mitad primorosa en la que los vigueses no dieron opción alguna a sus rivales. En la segunda mitad cambió el panorama, y el Celta se vio obligado a sacar el traje de faena para salvar un resultado que le sitúa con 10 puntos tras cuatro jornadas. Fantástico arranque de campeonato.
De entrada Berizzo realizó un cambio obligado en su once de gala, ya que Fontàs, por precaución, quedó finalmente fuera del once entrando en su lugar Sergi Gómez, que formaba junto a Hugo Mallo, Cabral y Jonny en la defensa. Por delante de ellos una formación que ya nos sabemos de memoria: Augusto, Pablo Hernández, Wass, Orellana, Nolito y Iago Aspas.
La puesta en escena con la que se presentó el Celta en Nervión fue maravillosa. Presión altísima y búsqueda constante de la portería contraria. Sin concesiones al rival, al que no le duraba absolutamente nada la posesión. En el campo solo había un equipo, lo que ponía nerviosa a una grada que se estaba encontrando con un escenario que no esperaba.
Orellana y Nolito, especialmente el primero, eran una pesadilla para la zaga local. Nada más comenzar el partido, declaración de intenciones del Celta con un disparo alto de Nolito que ponía a punto su puntería. Cinco minutos después fue Orellana en solitario quien intentó sorprender al Sevilla. El propio Orellana provocó la siguiente jugada de peligro con un regate que se va largo y Wass prueba suerte ante la meta contraria.
No sería gol en esa acción, pero un minuto después llegaría el tanto de Nolito con una jugada marca de la casa desde la banda izquierda y batiendo al meta con un tiro raso y pegado al palo corto. A partir de este tanto se acentuó el dominio celeste. A los 21 minutos Hugo Mallo intentó sorprender a Rico con un disparo lejano.
La guinda a la sinfonía celeste llegó en el minuto 25, nuevamente Hugo Mallo en acción. El lateral estaba siendo larguísimo, se internó en área contraria, y con dificultades cede para que Wass ejecute a Rico y ponga el 0-2. El Sevilla, totalmente desarbolado en los mejores 25 minutos de cualquier equipo en lo que va de Liga.
Unai movió el banquillo retirando a Vitolo, que se fue con alguna molestia física, ocupando su lugar el ex céltico Krohn-Dehli, pero el panorama no cambiaría, salvo porque el Celta bajó el ritmo, pero sin olvidar la meta contraria en busca de un tanto que dejase el partido sentenciado.
A la media hora la tuvo Nolito buscando el gol olímpico, y en los siguientes minutos se sucedieron las ocasiones. Cabral la tuvo con un gran disparo tras un rechace. El Sevilla consiguió librarse de la presión céltica al borde del descanso y gozó de alguna ocasión, resuelta por Sergio. Así se llegó al descanso con ventaja para los célticos.
En la reanudación cambio total de papeles. El Sevilla retiró a Banega y dio entrada a Llorente en ataque, pero sobre todo destacó el cambio de intenciones en ambos equipos. El Sevilla, totalmente decidido al ataque, y el Celta reservando fuerzas, dejó un escenario muy diferente al de la primera mitad.
Además, los sevillanos marcaron muy pronto, en el 53, con un gol del recién ingresado Llorente. El Celta tenía por delante más de media hora de sufrimiento, y más cuando cinco minutos después Cabral se tiene que retirar lesionado y su lugar lo ocupó Fontàs, que no estaba al cien por cien. Consecuencias de contar únicamente con tres centrales en la plantilla.
El primer cuarto de hora de la segunda mitad fue muy duro para los de Berizzo, que sufrían en defensa y apenas tenían balón. En el 62 Berizzo decidió dotar al centro del campo de mayor consistencia dando entrada a Radoja en lugar de Pablo Hernández. El cambio fue un acierto porque era lo que necesitaba el Celta en ese momento: Pausa.
Poco a poco, el Celta fue deshaciéndose del dominio sevillista, con alguna ocasión esporádica. En el 69 Sergio Rico salva el tercero del Celta atajando un gran lanzamiento de Iago Aspas a pase de Nolito. Orellana, por su parte, emergía nuevamente como una figura clave, aguantando el balón, e incomodando a la zaga rival.
El propio Orellana, en una maravillosa jugada personal, puso a prueba a Sergio Rico. A diez minutos del final entra al campo Guidetti en lugar de Aspas. El sueco aportó bastantes cosas al equipo en la recta final de un parido que era un correcalles. Wass probó a Sergio Rico al lanzamiento de una falta, y a renglón seguido Orellana también lo intentó.
El partido se complicaría nuevamente en la recta final con la expulsión de Jonny por doble amarilla. El Celta encaraba los minutos de descuento con uno menos, pero supo aguantar, y el balón prácticamente estuvo siempre en campo contrario. Victoria muy sufrida del Celta ante un Sevilla que fue mejor en la segunda mitad.
Este miércoles vuelve el fútbol a Balaídos. No será fácil el duelo ante todo un Barcelona al que el Celta recibirá con la defensa en cuadro. Pero eso será otra historia.
Ficha técnica
Sevilla: Sergio Rico, Mariano, Kolo, Andreolli, Coke, Krychowiak, N'Zonzi, Vitolo (Kronh-Dehli, min.29), Banega (Llorente, min.46), Reyes (Komoplyanka, min.73) y Gameiro.
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral (Fontás, min.58), Sergi Gómez, Jonny, Augusto, Wass, Orellana, Pablo Hernández (Radoja, min.61), Nolito y Iago Aspas (Guidetti, min.78).
Goles: 0.1, min.14; Nolito; 0-2, min.25: Wass; 1-2, min.53: Llorente.
Árbitro: Jaime Latre, del comité aragonés. Expulsó con doble amarilla a Jonny (min.91) y amonestó a Sergi Gómez, Iago Aspas, Hugo Mallo, Orellana, Banega, Krychowiak, Reyes.
Campo: Sánchez Pizjuán
0 comments:
Publicar un comentario